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La presión del movimiento abolicionista no cesará hasta aprobar una ley Abolicionista de la prostitución en España

En marzo de 2020 se aprobaba el primer texto del anteproyecto de la Ley de Libertad Sexual, más conocida como la “Ley de solo sí es sí”. Dos años más tarde, la tramitación de esta ley está siendo todo un reto: no por eliminación de la distinción entre abuso y violación o la introducción del consentimiento en el delito sexual, como se podría esperar en el inicio de las tramitaciones, sino por la reforma del artículo 187 del Código Penal que determinará la posición del Estado Español frente al proxenetismo, la explotación sexual y la prostitución.

La reforma del artículo 187 ha revitalizado el dividido debate sobre prostitución en el parlamento: por un lado, hay quienes consideran que esta reforma sería insuficiente y exigen firmeza en la persecución de los proxenetas; y por otro lado quienes se posicionan contrarios a incorporar medidas sobre este tema en la «Ley del Solo sí es sí».

Debemos contextualizar que la reforma de este artículo se basa dos cuestiones: el proxenetismo no coactivo y la tercería locativa.

El gobierno quiere actuar con más eficacia en la persecución de los proxenetas, más concretamente al proxenetismo no coactivo, (aquel que no obliga a ejercer la prostitución mediante el uso doloso de violencia, intimidación o engaño). El texto reza: “Se impondrá́ la pena de prisión de dos a cuatro años y multa de doce a veinticuatro meses a quien se lucre explotando la prostitución de otra persona aun con el consentimiento de la misma. En todo caso, se entenderá́ que hay explotación cuando exista aprovechamiento de una relación de dependencia o subordinación”.

Por su parte, la tercería locativa, eliminada del Código Penal en 1995, sanciona penalmente a quien “con ánimo de lucro y de manera habitual destine un inmueble, local o establecimiento, abierto o no al público, a favorecer la explotación de la prostitución de otra persona, aún con su consentimiento”.

‘Ni trabajo, ni sexo: Abolición de la prostitución para proteger los derechos de todas las trabajadoras»

Fue en el marco del debate sobre la Ley de Libertad Sexual cuando CAP Internacional, organizó junto al Grupo Parlamentario Socialista y la Escuela Abolicionista Internacional la conferencia ‘Ni trabajo, ni sexo: Abolición de la prostitución para proteger los derechos de todas las trabajadoras» en el Congreso.

El evento contó con representantes del partido socialista y las activistas abolicionistas Amelia Tiganus, Sabine Reynosa, Ingeborg Kraus y Rachel Moran. Este acto pretendía poner de manifiesto la profunda incompatibilidad entre el concepto de trabajo sexual y el concepto de trabajo decente.

Jonathan Machler, director ejecutivo de CAP International también intervino a petición del PP en la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados. Durante su intervención abogó por la inclusión de la prostitución como forma de violencia sexual para abrir nuevos derechos a las mujeres prostituidas y reprimir toda forma de proxenetismo.

CAP Internacional aprovecho la ocasión en España para reivindicar la penalización de todo tipo de proxenetismo y agradecer los esfuerzos de sus miembros la Escuela Abolicionista Internacional, la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres y el movimiento abolicionista mundial, por promover la aprobación de una ley abolicionista del sistema prostitucional. 

 

¿Conoces nuestro Programa Brújula?

Cada 23 de septiembre se conmemora el Día Internacional contra la Explotación Sexual y el Tráfico de Personas, una fecha que nos interpela directamente como profesionales que trabajamos cada día por erradicar la violencia de género y la explotación sexual de las mujeres.

La trata de personas con fines de explotación sexual es más frecuente en los países donde la prostitución está legalizada, esta realidad nos alienta cada día a reivindicar una Ley Abolicionista de la Prostitución en todo el territorio español, para poner fin a la legitimación de los hombres a vulnerar los derechos fundamentales de las mujeres y garantizar la protección, seguridad e integridad de las mismas.

Con este propósito, el Programa Brújula nace como extensión del trabajo que se realiza con las mujeres en los espacios prostitucionales desde las Unidades Móviles del Programa Alternativa. Con él se busca ofrecer un espacio seguro donde puedan trabajar de una forma más profunda y personalizada en los aspectos de sus vidas que ellas consideren que necesitan atención y apoyo profesional.

Este programa ha conseguido mejorar la empleabilidad de mujeres en procesos de prostitución y víctimas de trata. También se ha podido fortalecer las situaciones personales que viven en nuestro país mediante atención psicológica, jurídica y/o social, según sus realidades y necesidades.

En los Centros Alternativa en los que opera la Comisión (Andalucía, C. de Madrid, Castilla la Mancha, Navarra y País Vasco) se ofrecen atenciones psicológicas, sociales y/o jurídicas, siempre personalizadas y adecuadas a las necesidades que la mujer demande, incluyendo derivaciones a otros servicios especializados. Se realizan talleres periódicos (de inserción socio-laboral, idiomas, empoderamiento)  enfocados a ofrecer una formación práctica, accesible y útil, según las necesidades que las técnicas del programa observan en las mujeres en el periodo de tiempo que se imparten. Las temáticas abarcan todas las áreas de intervención anteriormente mencionadas.

La experiencia con los distintos talleres que se ofrecen a las mujeres que forman parte del programa, demuestra que el trabajo en grupo puede ser muy enriquecedor para ellas, ya que les permite verse reflejadas en otras mujeres, generar lazos de apoyo y confianza, y reconocer cualidades y aptitudes personales que puedan ser útiles para aplicarse en otros ámbitos importantes para su desarrollo personal e inclusión social.

Lo que se persigue con ambos programas de intervención con mujeres prostituidas es ofrecer alternativas a las mujeres para salir de la explotación sexual a la que se ven sometidas por las condiciones de desigualdad en la que se encuentran. Sin embargo, cada caso es un mundo, y así lo reflejamos en nuestro trabajo con ellas.

Es un proceso largo y tortuoso, con baches sociales, emocionales y físicos. Se debe tener en cuenta que son mujeres que se presentan en un mercado laboral precario, con un CV marcado por los vacíos de las etapas en las que han sido prostituidas, que normalmente proceden de situaciones de vulnerabilidad extrema que hacen que no puedan permitirse acceder a estudios básicos por necesitar cubrir económicamente sus necesidades primarias y, en muchos casos, las de sus familias.

Con esto cabe decir que si una mujer consigue un empleo y salir de la industria prostitucional, ha sido gracias a su esfuerzo y a su capacidad para lidiar con su realidad de violencia y exclusión social, ya que nuestra función es la de intentar que ese proceso sea lo menos doloroso posible, que sea efectivo, que se reconozcan sus derechos humanos y, lo que puede ser determinante a la hora de tomar la decisión, que se sienta apoyada.

Desde la Comisión defendemos profundamente la abolición de la prostitución. En nuestro trabajo diario vemos los efectos que tiene este mal llamado «trabajo» en las mujeres. El nivel de violencia, exclusión social y vulnerabilidad al que se ven expuestas no debería ser invisible a los ojos de la sociedad. En palabras de la gran Amelia Tiganus «los prostíbulos son campos de concentración» en los que ellas tienen que vivir día tras día.

Desde la sociedad pedimos a estas mujeres que se hagan responsables de una situación de violencia que ellas no han elegido, pero que nosotros/as permitimos mirando hacia otro lado y normalizando que los puteros compren una y otra vez un cuerpo humano. A ellas se les exige ser violadas una y otra vez a cambio de dinero y que además, tengan buen ánimo, que estudien y tengan ánimos para buscar otra forma de sustento, que no vistan provocativas, etc.; en resumen, que no incomoden.

Desde nuestro punto de vista, es la sociedad la que debe reparar todo este sufrimiento vivido y facilitar a las mujeres prostituidas recuperar sus derechos y su posición como ciudadanas dentro de la misma. Esto no será posible sin un enfoque abolicionista que no trivialice las realidades de estas mujeres y que las acompañen en sus procesos de mejora y consecución de objetivos vitales.

 

Apoyamos el manifiesto a favor de la agenda feminista, contra las leyes trans

Reproducimos a continuación el manifiesto promovido por la Confluencia Movimiento Feminista, al que se adhiere y apoya la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres: 

El retroceso en la protección de nuestros derechos como mujeres es ya desgraciadamente una realidad incontestable. La ofensiva de la alianza entre el patriarcado y el capitalismo neoliberal contra las mujeres en general, y contra el movimiento feminista en particular, está llegando a una situación criminal tanto en nuestro país como en el resto del mundo, subvirtiendo todas nuestras reivindicaciones y penetrando en todo nuestro ordenamiento jurídico.

Nuestro análisis es claro: quienes decían ser nuestros aliados y se autodenominan “el gobierno más feminista de la historia” están transformando las leyes contra la agenda feminista por la que hemos luchado durante los últimos 300 años. Ante la inacción cómplice de la presidencia del Gobierno, el ministerio de Igualdad ha ignorado y despreciado al movimiento feminista, promoviendo leyes contra las mujeres. Además, independientemente del color político, se están utilizando los parlamentos autonómicos como puertas de atrás para transformar todas las leyes sobre las que tienen competencias, haciendo aumentar la desprotección y afianzando el retroceso en materia de violencia, derechos sexuales y reproductivos y discriminación material y simbólica de las mujeres en todos los ámbitos, así como sobre los derechos más básicos de la infancia y adolescencia.

Esto ha llevado a que el movimiento feminista tome las calles hoy para exigir tanto al gobierno central como a los autonómicos:

El cumplimiento íntegro de la agenda feminista y la paralización y derogación de las leyes trans

Sí, en plural, leyes trans, porque incluyen toda la normativa que sustituye la categoría jurídica “sexo” por “identidad de género”. La cual pretende ser ampliada mediante las conocidas como Ley Trans, Ley LGTBI y Ley Zerolo, a punto de entrar en el Parlamento, que introducen la criminalización de las personas que, en el ejercicio de su derecho fundamental a la libertad de expresión, defiendan el uso de las palabras mujer, madre o vulva, o se “equivoquen” en el uso de los pronombres, imponiendo multas de hasta 150.000 euros. Libertad de expresión que ya ha sido coartada en otros lugares, como es el caso de Escocia, en donde asistimos, hace dos semanas, a la detención y apertura de juicio contra Marion Millar por el simple hecho de publicar en Twitter un lazo de las sufragistas. De mujeres sufragistas.

En esta línea, exigimos la derogación de todas las normas o la parte de ellas que atentan contra los derechos de las mujeres y de la infancia, así como contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, como es el caso de la Ley Rhodes (de protección a la infancia contra la violencia), recientemente aprobada, y algunas disposiciones de la Ley Celáa (de educación), que generan confusión respecto a la obligatoriedad de educar en IGUALDAD, sin tergiversar su significado en términos de “diversidad”, como ya está ocurriendo.

Además, exigimos la derogación de la normativa trans autonómica compuesta, entre otras, por 15 leyes de “autodeterminación de género”, 14 protocolos educativos y 15 protocolos sanitarios, que está permitiendo, aún sin existir una ley estatal que reconozca el derecho de autodeterminación del sexo, la implantación de políticas educativas sexistas, la vulneración de los derechos de las mujeres basados en el sexo (permitiendo el acceso de hombres a nuestros espacios y pervirtiendo las estadísticas) y la hormonación infantil indiscriminada. Y ello a pesar de que países de nuestro entorno (como Reino Unido, Suecia o Finlandia) que aprobaron estas leyes estén dando marcha atrás y prohibiendo el uso de bloqueadores de la pubertad por sus irreversibles y nocivos efectos secundarios.

En fin, denunciamos y nos indignamos ante el uso de la normativa trans para que violadores y asesinos entren en prisiones de mujeres. No podemos dejar de hacer mención hoy aquí al asesinato de Vanesa Santana en Fuerteventura, cuyo violador y asesino, Jonathan Robaina, se autodeterminó mujer el primer día del juicio (apenas tres días después de que se aprobase por unanimidad la Ley Trans en el Parlamento Canario), lo que, de no ser por el equipo de forenses que, contraviniendo la normativa autonómica de afirmación de la “identidad de género”, negó la existencia de disforia de género, se hubiera traducido, una vez más, en el traslado de un violador y feminicida a un módulo de mujeres al amparo de la Instrucción 7/2006 y la Ley Trans 3/2007, con la consiguiente puesta en peligro de la integridad de las reclusas. Algo que desde el Ministerio de Igualdad y el resto del Gobierno se ha negado hasta la saciedad que las leyes trans permitieran. “#EstoNoIbaAPasar” -decían-, pero ha pasado.

En este escenario, ante la ofensiva dirigida desde las instituciones contra los derechos de la mitad de la población y las evasivas del Gobierno, este #26J, el movimiento feminista vuelve a llenar las calles de dignidad para exigir públicamente:

La modificación y ampliación de la ley de violencia contra las mueres con todos los supuestos, protocolos, medidas y financiación adecuados para luchar de forma efectiva 

#ContraElTerrorismoMachista #NiUnaMás #NiUnaMenos #VivasNosQueremos #ContraLaViolenciaMachista #ContraLaViolenciaVicaria

La aprobación de una ley abolicionista de la prostitución que prohiba todo acceso sexual a las mujeres por un precio: una ley digna de una sociedad democrática y no un simulacro de persecución de la explotación sexual como la ley de trata que se debatirá en breve en el Congreso

#LeyAbolicionistaYa #ContraElSistemaProstitucional #AboliciónProstitución #AboliciónPornografía #ProstituciónEsEsclavitud #NiSexoNiTrabajo #LaViolaciónNoEsFicción

La derogación de la instrucción del Ministerio de Justicia que permite el registro en España de bebés nacidas/os de la explotación reproductiva de mujeres empobrecidas de otros países. 

#STOPVientresDeAlquiler #STOPtráficodebebés #STOPtráficodeóvulos #NoSomosVasijas #NoALaExplotaciónReproductiva

El fin de la tramitación de leyes «Trans» que borran a las mujeres y destruyen nuestros derechos, los de la infancia, los de las personas homosexuales y los de las personas que sufren disforia de género, así como la derogación de todos los artículos que introducen la agenda Queer en nuestro ordenamiento jurídico.

#NoLeyesTrans #NoAutoIDGénero #SexoNoEsGénero #LeyesTransSonMisoginia #SerMujerNoEsUnSentimiento #NoALaHormonaciónyLaMutilaciónDeMenores #LaInfanciaNoSeToca #StopModasCriminales

Exigencias a las que no podemos dejar de sumar la denuncia del pacto de silencio que impide que se escuchen las voces críticas de las feministas y de multitud de voces expertas en los medios de comunicación públicos, ante la ofensiva que destruye nuestros derechos, y la connivencia de estos con la propaganda de la agenda Queer, financiada por los lobbies farmacéuticos y económicos de las grandes corporaciones internacionales.

Mujeres, compañeras, hermanas, el feminismo está en marcha y la Historia nos ha demostrado que la lucha sirve y es imprescindible. Hecho que hemos tenido ocasión de volver a comprobar recientemente al conocer el fallo del Tribunal de Apelación Laboral en favor de Maya Forstater, un año y medio después de haber sido despedida del Centro para el Desarrollo Global del Reino Unido, por tuitear y escribir sobre las implicaciones de la autodeterminación de sexo para los derechos de las mujeres.

Este #26J el movimiento feminista vuelve a elevar su voz centenaria para proclamar que: 

#NoNosCallarán
#NoNosBorrarán
#NoPasarán

Porque juntas somos invencibles y no pararemos hasta conseguir la libertad:

¡Que viva la lucha de las mujeres! ¡Que viva la lucha feminista!