Reclamamos una Ley Abolicionista del Sistema Prostitucional

El pasado 23 de septiembre, ‘’Día Internacional contra la explotación sexual y la trata de mujeres con fines de explotación sexual’’, Ehuleak-Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres de Navarra, la Plataforma Navarra de Mujeres por la Abolición de la Prostitución y el Movimiento Democrático de Mujeres, dieron un paso adelante por la aprobación de la tan necesaria Ley por la abolición del sistema prostitucional.

Representantes de estas organizaciones solicitaron a la Delegación del Gobierno en Navarra, como representación del Gobierno de España en dicha Comunidad Autónoma, la interposición de todos los medios posibles para implementar medidas políticas dirigidas a la abolición del sistema prostitucional.

Como explica el manifiesto que compartimos a continuación y que también fue entregado en la Delegación del Gobierno, es urgente la aprobación de la mencionada Ley, centrada en los derechos de las mujeres, el desmantelamiento de la industria de explotación sexual y la desactivación de la demanda, para acabar con esta forma de violencia machista brutal y extrema.

 

 

MANIFIESTO CONTRA LA EXPLOTACIÓN SEXUAL DE LAS MUJERES

Hoy día 23 de septiembre de 2020, Día internacional contra la trata y la explotación sexual de mujeres, desde la Plataforma Navarra de Mujeres por la Abolición de la Prostitución, exigimos al Gobierno del Estado español una Ley Abolicionista del Sistema Prostitucional.

España es el primer país de la Unión Europea en demanda de prostitución y el tercero a nivel mundial. En los últimos años, el Estado español ha pasado a ser un país de destino de mujeres prostituidas. En las calles, burdeles, pubs, clubs, hoteles, carreteras, casas, pisos y polígonos, son forzadas a la prostitución cientos de miles de mujeres, ya que el 40% de los hombres son puteros.

Una Ley abolicionista del sistema prostitucional es una necesidad urgente para poner punto final a esta forma de violencia extrema contra las mujeres que se comete con total impunidad.

La Ley Abolicionista del sistema prostitucional que proponemos tiene 3 ejes centrales:

1. Garantizar a las mujeres en situación de prostitución, con independencia de su origen o cualquier otra condición o circunstancia personal o social, los derechos y recursos necesarios para su protección, atención y reparación integral.

2. El desmantelamiento de la industria de la explotación sexual y de las actividades de los proxenetas que, con medios coercitivos o por mero ánimo de lucro, intervienen o median en la prostitución ajena en beneficio o provecho propio.

3. La desactivación de la demanda de prostitución por constituir la misma un elemento esencial y clave para la pervivencia de esta forma de violencia y explotación.

El estigma social tiene que dejar de imponerse a las mujeres para poner el foco en los prostituidores y los proxenetas, pues son éstos los que se lucran, usan, abusan, maltratan y violan, previo pago a las mujeres prostituidas. Es por esto que es un elemento esencial de esta Ley, eliminar de nuestra normativa todos aquellos aspectos que vengan a sancionar o responsabilizar a las mujeres prostituidas; se propone, entre otras, la modificación del artículo 36.11 de la Ley de Seguridad Ciudadana, que en la actualidad preceptúa que podrá constituir infracción grave la inobservancia de los requerimientos de los agentes de la autoridad para que se abstengan de -lo que denominan tan inapropiadamente- “ofrecer servicios sexuales”.

Para una real y total abolición del Sistema Prostitucional en España es también ineludible abordar la reforma del Código Penal actual que está vigente desde 1995, año en el que se despenalizó el proxenetismo lucrativo y la terceria locativa, lo que imposibilita la persecución de forma eficaz de las mafias de la prostitución y de las redes de tratantes.

Son los proxenetas y los prostituidores quienes sostienen y estructuran el sistema prostitucional en nuestro país. La despenalización del proxenetismo no coercitivo en el año 1995 supuso dejar en manos de mujeres esclavizadas la responsabilidad de demostrar la coerción, un regalo de mayor impunidad a  las mafias. Hay que recuperar tipos penales que sancionen todas las formas de proxenetismo, que permitan y favorezcan el desmantelamiento de la industria de explotación sexual y de los proxenetas que, con medios coercitivos o por mero ánimo de lucro, intervienen o median en la prostitución ajena en beneficio o provecho propio, aún con el consentimiento de la mujer prostituida.

Otras muchas medidas deben ir desarrollando y modulando el desarrollo de la Ley: como la modificación de aquellas normas permisivas con la explotación sexual, como puede ser la Ley General de Publicidad; la incorporación de la pornografía como una forma de violencia machista, sobre la que es necesario actuar -especialmente, desde los ámbitos de sensibilización y prevención-; o las formas amplias de acreditación de las situaciones de prostitución.

El Gobierno no puede mirar a otro lado, lavarse las manos, ni ser tibio con la prostitución, pues hacerlo le convierte en cómplice de la explotación sexual de miles de mujeres en nuestro país.

Exigimos YA una LEY ABOLICIONISTA DEL SISTEMA PROSTITUCIONAL