Los grandes encuentros deportivos como factor desencadenante de la violencia machista

Ciertos contextos exacerban las masculinidades tóxicas, y son particularmente favorables a que los hombres paguen su frustración con sus parejas, agrediéndolas físicamente . Los encuentros deportivos son uno de esos contextos.

La relación entre una derrota deportiva y un aumento drástico de la violencia contra las mujeres se viene observando desde hace varios años, sobre todo en acontecimientos destacados como la Copa Mundial de Fútbol.

Desde 2014, Inglaterra ha decidido llamar la atención sobre este fenómeno con una campaña de sensibilización a gran escala. Así, en 2014, la asociación británica «Tender- Acting to End Abuse » compartió en Youtube este impactante vídeo en el que se ve a una mujer esperando con miedo el resultado del partido de Inglaterra en la Copa Mundial, seguido del mensaje: «Nadie deseaba más la victoria de Inglaterra que las mujeres ».

La campaña de sensibilización se basa en los resultados de un estudio llevado a cabo y publicado por la Universidad de Lancaster en 2014 , según el cual la media de incidentes de violencia doméstica en los días en los que Inglaterra jugaba era de 79,3 frente a los 58,2,  en aquellos días en los que el equipo no jugaba.

El estudio demuestra que durante los grandes torneos se combinan varios factores de violencia: se celebran en verano asociándose a temperaturas más cálidas, a un mayor consumo de alcohol y a una mayor proximidad entre los individuos.

De este modo, «el prestigioso torneo de la Copa Mundial concentra los factores de riesgo en un periodo corto y volátil, intensificando así los conceptos de masculinidad, rivalidad y agresión ».

En la misma línea, las alarmantes cifras de la Eurocopa 2021, confirman esta hipótesis: La violencia doméstica se incrementa en un 26% cuando el equipo nacional gana y en un significativo 38% cuando pierde, según el Centro Nacional para la Violencia Doméstica del Reino Unido.

No se trata de un hecho aislado

Este notable incremento de la violencia machista no es un hecho aislado de Reino Unido, también se observa en otros países: un estudio titulado «¿Son compatibles el fútbol y el respeto de las mujeres? »,  demuestra que la misma tendencia se constata en Bélgica, con múltiples agresiones machistas producidas durante la Copa del 2018, y en Sudáfrica, con un aumento del 30% de la violencia de género en la Copa Mundial de 2010.

Tal y como explica la periodista francesa Emilie Tön , «los grandes acontecimientos deportivos no provocan la violencia doméstica, ya que los agresores son los únicos responsables de sus actos, (…) pero los niveles de consumo de alcohol asociados a la naturaleza altamente emocional de estos acontecimientos parecen aumentar la frecuencia de los incidentes ».

Por otro lado, el estudio «Son compatibles el fútbol y el respeto de las mujeres» insiste en que el fútbol no es el único deporte implicado: según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, la violencia machista también aumenta durante los partidos de fútbol americano, especialmente durante la famosa SuperBowl. En este sentido, todo apunta a que se repite el mismo fenómeno en todas las manifestaciones deportivas en las que se desarrolla el culto a la virilidad.

Con todo ello, y a la luz e los datos arrojados por los estudios previamente mencionados, se puede confirmar la relación existente entre los grandes eventos deportivos y la violencia machista.

Si bien los Juegos Olímpicos de este año parecen haber puesto a las mujeres en el punto de mira y han contribuido a combatir los estereotipos, también deberían servir para recordar que el deporte nunca es una excusa para la violencia machista.

 

Marie Vilar, Voluntaria de la CIMTM