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Malos tratos

Más de 200 asociaciones firmamos un manifiesto contra el antifeminismo de VOX

Las organizaciones que suscribimos el manifiesto promovido desde la Asociación de Mujeres, Juristas Themis, reclamamos que se extreme la diligencia debida institucional a la que obliga el artículo 5.2 del Convenio del Consejo de Europa de 2011 sobre prevención y lucha contra la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica (Convenio de Estambul), impidiendo cualquier incumplimiento de las obligaciones específicas para la prevención, detección temprana, sensibilización, apoyo, reparación y protección frente a esta violencia establecidas el marco jurídico vigente.

La atribución de responsabilidades de gobierno de una formación política que ha hecho bandera y seña de identidad del ataque al feminismo y a la promoción de la igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres que es el objeto de nuestra lucha, obliga a mantener encendidas todas las alarmas y a extremar la vigilancia ante cualquier disposición o acto que implique un retroceso en las obligaciones de prevención, detección temprana, apoyo psicológico, social, laboral y jurídico, protección de mujeres y menores expuestos y reparación del daño ante cualquier manifestación de la violencia de las que son víctimas específicas las mujeres, como es la violencia en el ámbito íntimo, la violencia sexual o la violencia económica, a las que están desproporcionadamente expuestas las mujeres por razones históricas y estructurales en todos los espacios por los que transitan sus vidas: la familia, la pareja, el trabajo, los espacios educativos, deportivos o de ocio.

Nos alarma especialmente el anuncio de adjudicación de las competencias de la hoy denominada “Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades” a quienes

– Desprecian este último concepto por activa y por pasiva

– Rechazan las leyes de promoción de la igualdad y contra la violencia de género y el acoso sexual y por razón de sexo

– No creen que haya que promover el acceso a recursos básicos a quien por origen tiene dificultades para acceder a ellos entre otras razones por precariedad económica o imposiciones derivadas del género.

– Promulgan un modelo de familia jerárquico y patriarcal y la aplicación del Síndrome de Alienación Parental para aplicar una inconstitucional “presunción de mendacidad” a las mujeres que denuncian actos de violencia, dejando en desamparo a sus hijos e hijas.

– No quieren ver y niegan los datos y evidencias de esta violencia o los que acreditan la persistencia de otros factores de discriminación como el trabajo no retribuido que las mujeres siguen prestando en el seno de la familia y la consiguiente brecha de empleo de 20 puntos entre hombres y mujeres con menores a su cargo.

– Dificultan e impiden el acceso a derechos de salud sexual y reproductiva.

– Defienden que sus hijas e hijos forman parte de su patrimonio personal y se arrogan la facultad exclusiva de adoctrinarles ideológicamente en la negación de la evidencia de la violencia y la desigualdad.

El movimiento de mujeres del que formamos parte denunciará ante las instituciones competentes a nivel estatal o internacional cualquier medida ejecutiva o legislativa, o la omisión de obligaciones que les conciernen, que pueda impulsarse desde el gobierno de Castilla y León y que implique contravenir los derechos fundamentales de los que como personas son titulares las mujeres y la normativa que los ampara y desarrolla, tanto en nuestra Constitución que tiene como valor superior y derecho la igualdad (artículos 1 y 14) y la promoción de las condiciones de igualdad de oportunidades real (artículo 9.2), así como en tratados internacionales como el Convenio contra la Violencia hacia la mujer del Consejo de Europa o el Convenio para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación de Naciones Unidas, normativa estatal como la Ley Orgánica contra la Violencia de Género de 2004 o la Ley Orgánica de Igualdad de 2007, o incluso de las propias normas promulgadas hasta ahora por el propio parlamento de Castilla y León.

Éste es nuestro compromiso con la lucha histórica de las mujeres por sus derechos y por la igualdad real, para el que pedimos el apoyo y diligencia debida que les concierne:

Al poder legislativo, diputadas y diputados, senadoras y senadores, procuradores y procuradoras de las Cortes de Castilla y León; al Gobierno de España y al Defensor del Pueblo, para que ante cualquier desviación o contravención de estas obligaciones que llegue a su conocimiento planteen los correspondientes recursos de inconstitucionalidad del artículo 32 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional.

– Al Defensor del Pueblo Ministerio Fiscal, para que igualmente plantee los recursos de amparo por las vulneraciones de derecho individuales a las que alude el artículo 41 de la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional.

– A la Comisión de cumplimiento del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, al Ministerio de Igualdad y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, a la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género y a las Unidades de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer y las Unidades de Violencia sobre la Mujer integradas en las Delegaciones y Subdelegaciones del Gobierno y en las Direcciones Insulares, para que recaben los datos sobre implementación de medidas de formación a profesionales (artículo 15 del Convenio de Estambul), protección y apoyo a las víctimas y a los menores expuestos (artículos 18 y 26 del Convenio de Estambul) y su acreditación conforme a lo previsto en el artículo 23 de la Ley Orgánica 1/2004.

Los grandes encuentros deportivos como factor desencadenante de la violencia machista

Ciertos contextos exacerban las masculinidades tóxicas, y son particularmente favorables a que los hombres paguen su frustración con sus parejas, agrediéndolas físicamente . Los encuentros deportivos son uno de esos contextos.

La relación entre una derrota deportiva y un aumento drástico de la violencia contra las mujeres se viene observando desde hace varios años, sobre todo en acontecimientos destacados como la Copa Mundial de Fútbol.

Desde 2014, Inglaterra ha decidido llamar la atención sobre este fenómeno con una campaña de sensibilización a gran escala. Así, en 2014, la asociación británica «Tender- Acting to End Abuse » compartió en Youtube este impactante vídeo en el que se ve a una mujer esperando con miedo el resultado del partido de Inglaterra en la Copa Mundial, seguido del mensaje: «Nadie deseaba más la victoria de Inglaterra que las mujeres ».

La campaña de sensibilización se basa en los resultados de un estudio llevado a cabo y publicado por la Universidad de Lancaster en 2014 , según el cual la media de incidentes de violencia doméstica en los días en los que Inglaterra jugaba era de 79,3 frente a los 58,2,  en aquellos días en los que el equipo no jugaba.

El estudio demuestra que durante los grandes torneos se combinan varios factores de violencia: se celebran en verano asociándose a temperaturas más cálidas, a un mayor consumo de alcohol y a una mayor proximidad entre los individuos.

De este modo, «el prestigioso torneo de la Copa Mundial concentra los factores de riesgo en un periodo corto y volátil, intensificando así los conceptos de masculinidad, rivalidad y agresión ».

En la misma línea, las alarmantes cifras de la Eurocopa 2021, confirman esta hipótesis: La violencia doméstica se incrementa en un 26% cuando el equipo nacional gana y en un significativo 38% cuando pierde, según el Centro Nacional para la Violencia Doméstica del Reino Unido.

No se trata de un hecho aislado

Este notable incremento de la violencia machista no es un hecho aislado de Reino Unido, también se observa en otros países: un estudio titulado «¿Son compatibles el fútbol y el respeto de las mujeres? »,  demuestra que la misma tendencia se constata en Bélgica, con múltiples agresiones machistas producidas durante la Copa del 2018, y en Sudáfrica, con un aumento del 30% de la violencia de género en la Copa Mundial de 2010.

Tal y como explica la periodista francesa Emilie Tön , «los grandes acontecimientos deportivos no provocan la violencia doméstica, ya que los agresores son los únicos responsables de sus actos, (…) pero los niveles de consumo de alcohol asociados a la naturaleza altamente emocional de estos acontecimientos parecen aumentar la frecuencia de los incidentes ».

Por otro lado, el estudio «Son compatibles el fútbol y el respeto de las mujeres» insiste en que el fútbol no es el único deporte implicado: según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, la violencia machista también aumenta durante los partidos de fútbol americano, especialmente durante la famosa SuperBowl. En este sentido, todo apunta a que se repite el mismo fenómeno en todas las manifestaciones deportivas en las que se desarrolla el culto a la virilidad.

Con todo ello, y a la luz e los datos arrojados por los estudios previamente mencionados, se puede confirmar la relación existente entre los grandes eventos deportivos y la violencia machista.

Si bien los Juegos Olímpicos de este año parecen haber puesto a las mujeres en el punto de mira y han contribuido a combatir los estereotipos, también deberían servir para recordar que el deporte nunca es una excusa para la violencia machista.

 

Marie Vilar, Voluntaria de la CIMTM