Dia Mundial contra la Trata: nuestros cuerpos no son mercancía

En el 2013, la Asamblea General de la ONU decretó el 30 de julio como Día Mundial contra la Trata de Personas, con la clara intención de concienciar a las personas y sobre todo a los gobiernos, acerca de la grave problemática que ha acarreado la expansión de este delito a nivel mundial

La trata de personas es considerada uno de los más graves delitos de violación a los derechos humanos, siendo catalogada un símbolo moderno de esclavitud del siglo XXI, mediante la cual las personas son privadas de su libertad y derechos por parte de terceras personas.

Son sometidas contra su voluntad a situaciones de explotación sexual y laboral, trabajos forzados, servidumbre doméstica, extracción de órganos, mendicidad, entre otras modalidades.

Se estima que aproximadamente el 30% de las víctimas de la trata de personas son niños y el otro 70% son mujeres y niñas. Los primeros en la mayoría de los casos se usan para realizar trabajos forzosos en situaciones precarias, mientras que las mujeres y niñas son explotadas sexualmente desde muy temprana edad.

Esto sin contar aquellos casos relacionados con los comerciantes de órganos del mercado negro, o que se vinculan con otros hechos delictivos como el tráfico de drogas.

Actualmente, más de 12 millones de personas a nivel mundial son víctimas de este delito. Existen aproximadamente 500 rutas de tráfico de personas y tan solo 32 de ellas se encuentran en Iberoamérica.

Unido a ello se resalta el gran peligro potencial que ha originado Internet y las redes sociales, donde las traficantes tienden puentes de forma anónima con posibles víctimas, atrayéndolas hacia su red de contrabando humano.

La trata con fines de explotación sexual: máximo exponente de la trata de personas

Desde la Comisión para la Investigación de malos Tratos a Mujeres, con ocasión de esta conmemoración, consideramos esencial visibilizar que el máximo exponente de la trata a nivel global, sin menospreciar otras formas de esta terrible actividad, es la que se realiza con fines de explotación sexual, siendo la que mayoritariamente afecta a mujeres y niñas. Según los datos de ONU mujeres, el 84 por ciento de la trata de personas tiene fines de explotación sexual, y el 94 por ciento son mujeres y niñas

La situación en España en relación a la trata sexual evidencia una gran desigualdad, pues las mujeres y niñas sufren de manera desproporcionada esta finalidad: entre 2017 y 2021 el 93% del total de las víctimas eran de sexo femenino, según los datos del Ministerio de Interior, que también avalan el paulatino descenso en la edad media de las víctimas, siendo la franja de edad más representativa la comprendida entre los 18 y los 33 años, con más del 70% del total de víctimas.

Además, el abuso de situación de necesidad o vulnerabilidad de la víctima se ha consolidado en los últimos años como el medio comisivo más frecuente en la trata sexual, llegando a alcanzar en 2021 al 60% de las víctimas. El engaño, ya sea en el tipo de actividad a realizar o en las condiciones de la misma, estuvo presente en un 46% de los casos entre 2017 y 2021.

Por lo que respecta a la forma de captación, varía enormemente según la nacionalidad, desde el “lover boy” para las víctimas del este de Europa, al “vudú-yuyu” para las nacionales nigerianas, pasando por un uso cada vez más importante de internet y las redes sociales.

Teniendo en cuenta los datos oficiales, no se puede obviar que la existencia de la prostitución es la base de cultivo de la trata con fines de explotación sexual. Por ello, aprovechamos una vez más este día para reclamar medidas de carácter integral que den respuesta a esta lacra y entre ellas, la penalización del proxenetismo en todas sus formas, la tercería locativa, así como la penalización de la demanda de prostitución.

Las organizaciones de mujeres nos encontramos impotentes a la hora de trabajar con las mujeres en situación de trata y prostitución, si a estas alturas no contamos con recursos esenciales como son los mecanismos de apoyo terapéutico y posibilidades de inserción laboral, con perspectivas laborales reales, pues todo lo demás desincentiva cualquier actuación dirigida a su recuperación y no hace sino solapar la realidad en que viven inmersas, que no es otra que volver a ser prostituidas.

Todavía queda mucho por hacer, pero desde nuestra entidad continuaremos luchando hoy y todos los días, para que se tengan en cuenta nuestras reivindicaciones en favor de los derechos de todas las mujeres y niñas tratadas y prostituidas.

¿Qué hacemos desde la CIMTM para luchar contra la trata con fines de explotación sexual?

En el marco del Programa Alternativa, financiado por la Delegación del Gobierno contra la violencia de género y Programa Brújula, Proyecto subvencionado por la Dirección General de Inclusión y Atención Humanitaria y cofinanciado por el FSE+, llevamos a cabo la detección e intervención a medio y largo plazo con mujeres en situación de prostitución y víctimas de trata y explotación sexual.

El Protocolo Marco reconoce la aportación de las organizaciones y entidades con experiencia acreditada en la asistencia y protección de víctimas de trata, y en particular la de aquellas que ofrecen una asistencia de carácter integral y que participan de los programas de las administraciones públicas.

Se reconoce el papel de las organizaciones especializadas para:

  • Detectar situaciones de trata, en su trabajo de acercamiento a las posibles víctimas a través de unidades móviles, teléfonos de asistencia y servicios de atención.
  • Aportar información relevante para la identificación de las víctimas tanto por su conocimiento del territorio donde ha sido localizada como por la evaluación de la situación personal y social que realizan a las víctimas que atienden.
  • Acompañar y asistir a las víctimas, durante el proceso de identificación y derivación. Las organizaciones podrán solicitar su participación siempre que las circunstancias lo permitan.
  • Facilitar recursos integrales a los que poder derivar a las víctimas:
    o Alojamiento seguro y conveniente
    o Atención sanitaria, psicológica o psiquiátrica
    o Sociales, educativos y formativos
    o Inserción socio – laboral

NI HOY NI NUNCA, NUESTROS CUERPOS PUEDEN SER CONSIDERADOS MERCANCÍA.