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España se une a la protesta contra el Lalexpo, la versión colombiana del Salón Erótico de Barcelona

Como entidad abolicionista, suscribimos, compartimos y rogamos la firma y difusión del siguiente llamamiento promovido por varias asociaciones feministas para evitar que el Congreso Lalexpo, se celebre el en Colombia, del 23 al 26 de julio. 

Pulsa el siguiente enlace para firmar la petición: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeiiytrpU-5C8uJBdLYdwYQs8CwwZrkM2h__uJts59ZpV7MDg/viewform

#ElPornoNoEsUnaConvención

El Movimiento Feminista colombiano y varios sectores sociales ha demostrado una increíble fortaleza al conseguir la cancelación del VIII Congreso Lalexpo en Cartagena y Barranquilla, el Latin American Adult Business Expo que convoca a la industria pornográfica global que se lucra de la explotación sexual de las mujeres de América Latina. Sin embargo, su próxima localización ha sido anunciada y la ciudad que lo acogerá del 23 al 26 de julio, con el respaldo de las autoridades y al parecer de los principales medios de comunicación del país, es la ciudad de Cali, Colombia.

Es el turno del movimiento feminista español de apoyar esta lucha, entendiendo que Colombia es el tercer país de origen más común entre las víctimas de trata identificadas en España. Que España no solo se lucra a través de sus plataformas proxenetas de pornografía, apps y webcam, sino que es uno de los países donde más hombres demandan explotación sexual de mujeres colombianas.

En España el Salón Erótico de Barcelona ha atraído el interés de la opinión pública debido al poderoso marketing que intenta mostrarla como una industria responsable y ética, que incluso ha intentado clasificarlo de feminista. Pero somos las feministas las que criticamos la normalización de esta violencia sexual, que enmarcan erróneamente como sexualidad.

Somos nosotras quienes señalamos cómo se erotizan prácticas sexuales dañinas o abusos de poder como violencia sexual con mujeres en estado de embriaguez o inconscientes. Somos nosotras quienes criticamos la escuela de desigualdad que supone la pornografía. Somos nosotras, en definitiva, quienes priorizamos el placer y el deseo femenino sobre el falso derecho de los hombres a acceder al cuerpo de las mujeres como una necesidad irrefrenable.

Colombia no puede lucrarse con la explotación y exportación de sus mujeres y niñas en una industria claramente violenta, racista, colonialista y extractivista, por mucho marketing que se le infiltre. Nuestra responsabilidad con la construcción de una sociedad global más igualitaria y de una sexualidad placentera para todas nos impide callar ante el anuncio de eventos como Lalexpo.

Así mismo nos preocupa el anuncio de la recién elegida vicepresidenta Francia Márquez, para regular el “trabajo sexual” en Colombia y la intención del Estado Colombiano y de los legisladores de lucrarse de la explotación sexual de las mujeres y las niñas más vulnerables del país, a partir del cobro de impuestos a la industria webcam, sin reparar sobre los graves daños físicos, mentales y sociales que implica esta criminal industria, en la vida de ellas.

Un verdadero cambio y una apuesta decidida por la paz y la igualdad en Colombia, implica que el gobierno, el Congreso Nacional y todas las demás autoridades escuchen a las supervivientes de la explotación sexual para entender por qué ninguna legislación regulacionista podría proteger a las mujeres prostituidas de los abusos del comercio sexual.

España trabaja para empezar por lo fundamental, centrando su atención en la demanda de los hombres que pagan por sexo físico y online. También trabajaremos por opciones reales apara las mujeres. La apuesta internacional debe ser abolicionista.

El Movimiento Feminista español dice:

NO al LALEXPO
No a la INDUSTRIA WEBCAM
NO a la VIOLENCIA SEXUAL ONLINE
NO a la LEGALIZACION DE LA EXPLOTACION SEXUAL
NO al LOBBY PROXENETA
ABOLIR NO ES PROHIBIR

MANIFIESTO 25 DE NOVIEMBRE DE 2021

La Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres apoya la convocatoria de manifestación y el manifiesto, que reproducimos a continuación, del Foro de Madrid contra la Violencia a las Mujeres.

Este 25N, y siempre, Juntas Somos Más Fuertes.


Como cada año, desde 1996, el Foro de Madrid contra la Violencia a las Mujeres y organizaciones del movimiento feminista de Madrid convocamos este acto del 25N en memoria de todas las mujeres asesinadas, en solidaridad con sus familias. Según datos de la Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género, en 2021 las víctimas mortales suman ya 37.

En nuestra Comunidad 7 mujeres han sido asesinadas, y la hija de solo 11 años de una de ellas. Y desde el 2003, 1.118 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas hombres.

Estamos aquí para no olvidar los 44 asesinatos de niñas y niños por violencia machista desde 2013. Por los 330 hijas e hijos en orfandad por el asesinato de sus madres.

Estamos aquí para denunciar todas y cada una de las violencias que sufrimos las mujeres por parte de hombres: asesinatos, malos tratos, amenazas, violencia vicaria, violencia reproductiva, violencia sexual, violencia económica, violencia institucional…

Para recordar a las instituciones que en mayo de 2021, mes en el que se levantó el estado de alarma, hemos vivido semanas trágicas: ese mes 7 mujeres fueron asesinadas por sus parejas o exparejas, una de ellas embarazada, y también fue asesinado el hijo de dos años de esta; mientras que en junio fueron 9 las mujeres asesinadas, y en julio, 7.

Estamos aquí porque la crisis de la COVID ha hecho más evidente la necesidad de que la economía de los cuidados forme parte de la estrategia de los Estados. Necesitamos políticas eficaces sobre corresponsabilidad y gestión pública.

Estamos aquí porque también se ha agravado la sobrecarga para las madres, en un país en el que la mitad de las familias monomarentales se sitúan bajo el umbral de la pobreza.

Estamos aquí porque decenas de miles mujeres en riesgo de exclusión social sobreviven en el umbral de la pobreza. Mujeres prostituidas, mujeres explotadas reproductivamente, mujeres gitanas, mujeres rurales, mujeres migrantes, mujeres refugiadas, mujeres indigentes, mujeres recluidas en instituciones o detenidas, mujeres con discapacidad, mujeres de más edad, mujeres empleadas domésticas… son duramente afectadas por la precariedad laboral y un régimen de virtual esclavitud.

Y aquí quisiéramos hacer un aparte para solidarizarnos con las compañeras auxiliares del servicio de ayuda a domicilio que acampan frente al Ministerio de Trabajo y hacernos eco de todas sus reivindicaciones. Solidarizarnos con la menor violada grupalmente en Igualada y condenar el crimen y a sus autores sin paliativos. Y condenar la reciente sentencia del Tribunal Supremo de absolución de dos hombres adultos tras agredir sexualmente a una menor de 13 años. ¡Basta ya de violencia contra las mujeres! ¡Estamos #HARTAS!

En definitiva, estamos aquí porque estamos #HARTAS de las violencias que se ejercen contra las mujeres.

Así, DENUNCIAMOS:

• Que nos siguen matando por ser mujeres.

• Que este 2021, a falta de un mes para que finalice, se han quedado huérfanos y huérfanas 24 hijos e hijas menores de edad por el terrorismo machista. Además, 5 niños y niñas han sido asesinados por sus padres o las parejas de sus madres, a los que hay que sumar a la pequeña Ana, cuyo cuerpo sigue sin encontrarse en Tenerife. La violencia vicaria es una de las formas más crueles de violencia contra las mujeres, y al no estar recogida por las Comunidades Autónomas y la Administración General del Estado su inclusión en la ley no ha tenido efectos reales.

• Que nuestra legislación no contempla la violencia institucional que sufrimos las mujeres día tras día.

Que más de 657.336 mujeres que viven hoy en España dentro Sistema de seguimiento integral en los casos de Violencia de Género (SistemaVioGén).

• Que miles de mujeres no constan en las estadísticas y también sufren el terrorismo machista, porque no se contabilizan todos los feminicidios, que son 70 en lo que va de año en España.

Que no se puede seguir consintiendo que el Estado permita se explote a las mujeres sexualmente en un país que está tristemente a la cabeza de mujeres prostituidas de Europa.

Que en España más de 2.800.000 mujeres ha sufrido violencia sexual a lo largo de su vida y el 99,6% de los agresores son varones. En el caso de las violaciones, se registra una media de 6 violaciones al día, lo que significa una violación cada cuatro horas. Y que el 36,5% de ellas no denunciaron por temor a no ser creídas.

Que el Estado es cómplice de la explotación reproductiva de las mujeres.

Que, una vez más, la feminización de la pobreza se ha evidenciado en las colas del hambre, la precariedad laboral, la exclusión social y el desempleo, que se está cebando con nosotras. Claro ejemplo de ello es la brecha salarial del 25,4% en la Comunidad de Madrid, con las graves consecuencias que se plasman también en las pensiones, que de media son un 35% inferiores a las de los hombres. También son las mujeres las que ejercen el 95,2% del empleo a tiempo parcial involuntariamente.

• Que las mujeres mayores de 45 años desempleadas es de 127.123, casi igual al total de mujeres y hombre en desempleo en el tramo 30-44 años, que es de 127.715.

• Que el negacionismo de la violencia machista que la ultraderecha pretende instalar en nuestro país, y la imposición del transgenerismo que pretende el borrado de las mujeres, son también formas de violencia contra las mujeres ejercida por hombres. Nos parece extremadamente preocupante la abierta defensa de los dos partidos del Gobierno de un Proyecto de Ley “Trans” que no es otra cosa que una ley para permitir, de manera general, la autodeterminación del sexo registral y que abre la puerta a la vulneración de derechos de las mujeres y la infancia contraviniendo tratados internacionales ratificados por España, como la Convención de la CEDAW y el Convenio de Estambul, cuando indican que el género no es identidad, sino “el contexto social opresivo sobre el que se construye la jerarquía sexual” que combate el feminismo. El Gobierno de la Nación debe entender que promulgar leyes de autodeterminación del sexo registral pone en peligro los derechos de las mujeres, de la infancia y de las personas homosexuales.

Que ser mujer no es un sentimiento, y así se evidencia en la persistencia de la violencia machista que busca perpetuar la desigualdad entre ambos sexos. La sexta macroencuesta de violencias contra la mujer en España del 2019 muestra las alarmantes cifras de violencias contra la mujer en nuestro país. Una de cada dos mujeres (57,3%) residente en España de 16 o más años ha sufrido algún tipo de violencia machista a lo largo de su vida, una de cada cinco en los últimos doce meses. Paralelamente, y más alarmante aún si cabe, los datos del Barómetro Juventud y Género 2021, realizado por el Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud, de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD), desvelan que uno de cada cinco jóvenes varones cree que la violencia machista no existe y que es solo un «invento ideológico».

Por último, denunciamos los intentos del Gobierno de confundir respecto de sus intenciones en relación con el tratamiento que el Estado ha de dar a la prostitución y hacemos público nuestro rechazo al nombramiento como experta española para el GREVIO de Patricia Faraldo Cabana, una activista por la regulación de la prostitución, lo que supone posicionar a España del lado de quienes en el ámbito europeo defienden los intereses de proxenetas y puteros.

Estas y muchas otras denuncias demuestran que el machismo es una pandemia persistente para la que no hay más vacuna que la lucha feminista, y por ello,

EXIGIMOS:

Legislar en cumplimiento del Convenio de Estambul, para que las futuras leyes incluyan en su protección a numerosas mujeres maltratadas e incluso asesinadas por hombres (solamente por el hecho de ser mujeres) que no han sido sus parejas o exparejas; así como la ampliación de los tipos de violencia más allá de la física y de la psicológica, incorporando las violencias que acoge el Convenio de Estambul: sexual, el acoso, violencia económica, matrimonios forzados, mutilación genital femenina, imposición del velo patriarcal y esterilización forzosa, además de la violencia vicaria(que a pesar de estar recogida en la ley las comunidades y la Administración General del Estado no han dado curso procedimental, lo que la convierte en inoperante) y la violencia institucional. En este sentido, recordemos que el Estado es responsable de la seguridad de sus ciudadanos y ciudadanas. Cuando se incumple esta obligación, por acción o por omisión se incurre en violencia institucional y difícilmente se puede pedir responsabilidades al Estado si esta violencia no es reconocida.

Y en este mismo sentido (el desarrollo del Convenio de Estambul y el cumplimiento de las recomendaciones de la CEDAW), hacemos hincapié en que la custodia compartida impuesta o el falso síndrome de alienación parental son estrategias de coacción y castigo a las mujeres. Por ello, exigimos la eliminación de la figura del coordinador parental (en sustitución del síndrome de alienación parental), ya que constituye una nueva forma de coacción a las madres.

Medidas para la independencia económica de las mujeres maltratadas, así como un acuerdo entre la administración pública, los agentes sociales y las empresas para garantizar su seguridad sin que sufran menoscabo en sus derechos laborales, estableciendo la obligatoriedad para todas las empresas de un plan de prevención y ayuda a las mujeres que sufren violencias machistas.

La ratificación del Convenio 189 de la OIT (de empleadas domésticas) y el avance decidido en el cumplimento del 190 de la OIT, recordando en este sentido que el acoso sexual y el acoso por razón de sexo son una de las formas más comunes de violencia contra las mujeres en el trabajo, con importantes efectos a nivel laboral económico, psíquico, emocional, físico y social.

Una reforma del sistema judicial que revictimiza a las mujeres. Es necesario crear nuevos juzgados especializados en violencia machista en todas sus instancias, con formación obligatoria para todo el personal que actúe en ellos.

Una Ley abolicionista del sistema prostitucional, donde la prostitución sea reconocida como terrorismo machista, que persiga al proxeneta y sancione al putero. El falso discurso de la libre elección blanquea la criminalidad de la explotación sexual de niñas y mujeres.

De manera urgente políticas públicas de calado contra la pandemia de la violencia sexual. Políticas que abarquen desde la sensibilización social a la coeducación, la prevención, la formación, la protección, la atención integral y la reparación a las víctimas. En este país, mientras la criminalidad general baja, la violencia sexual sube de forma alarmante, y las mujeres nos encontramos entre la inacción de quienes nos gobiernan y el negacionismo de la ultraderecha, que desvía los focos de la verdad.

El fin de los entornos de impunidad total en los que la violencia sexual está institucionalizada, como es el caso de la pornografía. El porno enseña a violar, y el Estado debe legislar para su erradicación.

La ilegalización y prohibición universal de los “vientres de alquiler”. La tipificación expresa del delito de los vientres de alquiler en los ordenamientos y la consideración de negocio ilícito su promoción. Exigimos derogar la Instrucción de 2010, sobre el régimen registral de la filiación, que ampara la importación de bebés a la carta. Las Administraciones deben promover la inspección, sanción y cierre de las agencias destinadas a esta actividad ilegal en nuestro país.

La reforma de la Ley Orgánica 2/2010, de 3 de marzo, de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo para que garantice el derecho a la interrupción voluntaria del embarazo a las jóvenes de 16 y 17 años si permiso parental, revirtiendo así la reforma del PP; que regule la objeción de conciencia frente al borto. Todo ello con la garantía efectiva de las prestaciones en la sanidad pública en todo el territorio español. También exigimos la gratuidad de todos los métodos anticonceptivos, y el acceso gratuito de mujeres solas y lesbianas con pareja a Tratamientos de Reproducción Asistida.

Una Ley que dé repuesta a todas las necesidades de las familias monomarentales (80% de las familias monoparentales) y lesbomarentales en el reconocimiento de ambas madres, así como a la equiparación en derechos de las familias de hecho, en particular la pensión de “viudedad” de las parejas no casadas, entre otras, como la igualdad en la corresponsabilidad.

Medidas urgentes para la erradicación de la pobreza de las mujeres, ocasionada por una falta absoluta de políticas de empleo digno basadas en la igualdad efectiva.

La retirada en el Proyecto de ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI, de todos los artículos referidos a la “identidad de género” y la autodeterminación del sexo registral, además del apartado de sanciones que violan el derecho a la libertad de expresión, así como una regulación clara y contundente sobre la prohibición de la hormonación infantil. En este sentido, rechazamos que se pulverice el significado de la palabra “mujeres” y se empleen denominaciones como «cuerpos menstruantes” o “personas gestantes». Denunciamos que es violencia contra las mujeres ocultar estadísticamente la realidad diferenciada que vivimos mujeres y hombres. Es violencia contra las mujeres eliminar el criterio “sexo” a la hora de diferenciar espacios seguros para mujeres: baños, vestuarios, módulos de prisiones….Es violencia contra las mujeres eliminar el principio de juego limpio en las categorías deportivas femeninas y sobre todo es violencia institucional contra las mujeres que las niñas que reniegan del modelo de mujer propuesto en la sociedad actual sean dirigidas a hormonaciones y cirugías en un nuevo modelo de terapia correctiva.

El impulso del Consejo de Participación de las Mujeres para abordar medidas y seguimiento sobre violencia de género y promoción de la igualdad, entre otras.

En el ámbito regional, también exigimos:

Crear una Ley de Igualdad y el Instituto de la Mujer de la Comunidad de Madrid, recordando que somos la única comunidad, junto con La Rioja, Ceuta y Melilla, que carece de esta ley.

Responsabilidades sobre la pésima gestión de fondos no gastados del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. La Comunidad de Madrid arrastra la mala gestión de estos fondos, con absoluta opacidad en los ejercicios de 2018, 2019 y 2020. Lo que se traduce en una deficiente atención a las mujeres víctimas de la violencia machista, la prostitución y otras violencias.

En cumplimiento del Convenio de Estambul, exigimos que se legisle a nivel autonómico para se contemplen todas las formas de violencia contra las mujeres, en particular la prostitución, la pornografía, la violencia vicaria y la institucional. Y medidas contra la violencia hacia las mujeres por motivos religiosos o tradicionales, como la mutilación genital femenina, el matrimonio infantil o la imposición del velo patriarcal a mujeres y niñas.

Un Pacto Regional contra la Violencia Machista.

Evaluación final de la Estrategia Madrileña contra la Violencia de Género 2016-2021 y la Estrategia Madrileña para la Igualdad de oportunidades entre Mujeres y Hombres 2018-2021, y puesta en marcha de un nuevo único Plan (en la máxima de que la violencia machista es la expresión más evidente de la desigualdad entre hombres y mujeres), elaborado con la participación de las organizaciones feministas de mujeres que incluya propuestas concretas del movimiento en estas materias.

Establecer el Consejo Asesor del Observatorio Regional de la Violencia de Género.

Reforma del Decreto del Consejo de la Mujer de la Comunidad de Madrid, para brindar la posibilidad de integración de aquellas organizaciones feministas que así lo soliciten, y acometer medidas y seguimiento en materia de violencia de género y promoción de la igualdad, entre otras.

Implementación de políticas de empleo digno para las mujeres, en cumplimiento de las leyes de igualdad. Y el cumplimiento eficaz de las políticas de inserción laboral y ayudas para las mujeres víctimas de violencia machista: el total de contratos bonificados por violencia de género en 2020 en Madrid ha sido de 53, lo que constata un año más la escasa repercusión de los acuerdos de colaboración suscritos por el Gobierno regional con las empresas para la inserción laboral de víctimas de violencia de género. En lo que respecta a los contratos de sustitución, solo se hicieron 30 en nuestra Comunidad en 2020, lo que pone de manifiesto que se trata de una medida que tampoco está funcionando. En cuanto a las ayudas recibidas por el Artículo 27 de la Ley 2004 de Violencia de Género, en Madrid tan solo se dieron 14 ayudas en 2020.

Dotación económica, instrumentos y medidas logísticas para la participación real y efectiva de las organizaciones de mujeres y el movimiento feminista, tanto en los días conmemorativos, como para la elaboración de proyectos y programas en la materia, y la participación en la elaboración y seguimiento de las normas y planes.

#HARTAS
DE VIOLENCIAS MACHISTAS CONTRA LAS MUJERES
¡SOLUCIONES YA!

Apoyamos el manifiesto a favor de la agenda feminista, contra las leyes trans

Reproducimos a continuación el manifiesto promovido por la Confluencia Movimiento Feminista, al que se adhiere y apoya la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres: 

El retroceso en la protección de nuestros derechos como mujeres es ya desgraciadamente una realidad incontestable. La ofensiva de la alianza entre el patriarcado y el capitalismo neoliberal contra las mujeres en general, y contra el movimiento feminista en particular, está llegando a una situación criminal tanto en nuestro país como en el resto del mundo, subvirtiendo todas nuestras reivindicaciones y penetrando en todo nuestro ordenamiento jurídico.

Nuestro análisis es claro: quienes decían ser nuestros aliados y se autodenominan “el gobierno más feminista de la historia” están transformando las leyes contra la agenda feminista por la que hemos luchado durante los últimos 300 años. Ante la inacción cómplice de la presidencia del Gobierno, el ministerio de Igualdad ha ignorado y despreciado al movimiento feminista, promoviendo leyes contra las mujeres. Además, independientemente del color político, se están utilizando los parlamentos autonómicos como puertas de atrás para transformar todas las leyes sobre las que tienen competencias, haciendo aumentar la desprotección y afianzando el retroceso en materia de violencia, derechos sexuales y reproductivos y discriminación material y simbólica de las mujeres en todos los ámbitos, así como sobre los derechos más básicos de la infancia y adolescencia.

Esto ha llevado a que el movimiento feminista tome las calles hoy para exigir tanto al gobierno central como a los autonómicos:

El cumplimiento íntegro de la agenda feminista y la paralización y derogación de las leyes trans

Sí, en plural, leyes trans, porque incluyen toda la normativa que sustituye la categoría jurídica “sexo” por “identidad de género”. La cual pretende ser ampliada mediante las conocidas como Ley Trans, Ley LGTBI y Ley Zerolo, a punto de entrar en el Parlamento, que introducen la criminalización de las personas que, en el ejercicio de su derecho fundamental a la libertad de expresión, defiendan el uso de las palabras mujer, madre o vulva, o se “equivoquen” en el uso de los pronombres, imponiendo multas de hasta 150.000 euros. Libertad de expresión que ya ha sido coartada en otros lugares, como es el caso de Escocia, en donde asistimos, hace dos semanas, a la detención y apertura de juicio contra Marion Millar por el simple hecho de publicar en Twitter un lazo de las sufragistas. De mujeres sufragistas.

En esta línea, exigimos la derogación de todas las normas o la parte de ellas que atentan contra los derechos de las mujeres y de la infancia, así como contra los derechos fundamentales y las libertades públicas, como es el caso de la Ley Rhodes (de protección a la infancia contra la violencia), recientemente aprobada, y algunas disposiciones de la Ley Celáa (de educación), que generan confusión respecto a la obligatoriedad de educar en IGUALDAD, sin tergiversar su significado en términos de “diversidad”, como ya está ocurriendo.

Además, exigimos la derogación de la normativa trans autonómica compuesta, entre otras, por 15 leyes de “autodeterminación de género”, 14 protocolos educativos y 15 protocolos sanitarios, que está permitiendo, aún sin existir una ley estatal que reconozca el derecho de autodeterminación del sexo, la implantación de políticas educativas sexistas, la vulneración de los derechos de las mujeres basados en el sexo (permitiendo el acceso de hombres a nuestros espacios y pervirtiendo las estadísticas) y la hormonación infantil indiscriminada. Y ello a pesar de que países de nuestro entorno (como Reino Unido, Suecia o Finlandia) que aprobaron estas leyes estén dando marcha atrás y prohibiendo el uso de bloqueadores de la pubertad por sus irreversibles y nocivos efectos secundarios.

En fin, denunciamos y nos indignamos ante el uso de la normativa trans para que violadores y asesinos entren en prisiones de mujeres. No podemos dejar de hacer mención hoy aquí al asesinato de Vanesa Santana en Fuerteventura, cuyo violador y asesino, Jonathan Robaina, se autodeterminó mujer el primer día del juicio (apenas tres días después de que se aprobase por unanimidad la Ley Trans en el Parlamento Canario), lo que, de no ser por el equipo de forenses que, contraviniendo la normativa autonómica de afirmación de la “identidad de género”, negó la existencia de disforia de género, se hubiera traducido, una vez más, en el traslado de un violador y feminicida a un módulo de mujeres al amparo de la Instrucción 7/2006 y la Ley Trans 3/2007, con la consiguiente puesta en peligro de la integridad de las reclusas. Algo que desde el Ministerio de Igualdad y el resto del Gobierno se ha negado hasta la saciedad que las leyes trans permitieran. “#EstoNoIbaAPasar” -decían-, pero ha pasado.

En este escenario, ante la ofensiva dirigida desde las instituciones contra los derechos de la mitad de la población y las evasivas del Gobierno, este #26J, el movimiento feminista vuelve a llenar las calles de dignidad para exigir públicamente:

La modificación y ampliación de la ley de violencia contra las mueres con todos los supuestos, protocolos, medidas y financiación adecuados para luchar de forma efectiva 

#ContraElTerrorismoMachista #NiUnaMás #NiUnaMenos #VivasNosQueremos #ContraLaViolenciaMachista #ContraLaViolenciaVicaria

La aprobación de una ley abolicionista de la prostitución que prohiba todo acceso sexual a las mujeres por un precio: una ley digna de una sociedad democrática y no un simulacro de persecución de la explotación sexual como la ley de trata que se debatirá en breve en el Congreso

#LeyAbolicionistaYa #ContraElSistemaProstitucional #AboliciónProstitución #AboliciónPornografía #ProstituciónEsEsclavitud #NiSexoNiTrabajo #LaViolaciónNoEsFicción

La derogación de la instrucción del Ministerio de Justicia que permite el registro en España de bebés nacidas/os de la explotación reproductiva de mujeres empobrecidas de otros países. 

#STOPVientresDeAlquiler #STOPtráficodebebés #STOPtráficodeóvulos #NoSomosVasijas #NoALaExplotaciónReproductiva

El fin de la tramitación de leyes «Trans» que borran a las mujeres y destruyen nuestros derechos, los de la infancia, los de las personas homosexuales y los de las personas que sufren disforia de género, así como la derogación de todos los artículos que introducen la agenda Queer en nuestro ordenamiento jurídico.

#NoLeyesTrans #NoAutoIDGénero #SexoNoEsGénero #LeyesTransSonMisoginia #SerMujerNoEsUnSentimiento #NoALaHormonaciónyLaMutilaciónDeMenores #LaInfanciaNoSeToca #StopModasCriminales

Exigencias a las que no podemos dejar de sumar la denuncia del pacto de silencio que impide que se escuchen las voces críticas de las feministas y de multitud de voces expertas en los medios de comunicación públicos, ante la ofensiva que destruye nuestros derechos, y la connivencia de estos con la propaganda de la agenda Queer, financiada por los lobbies farmacéuticos y económicos de las grandes corporaciones internacionales.

Mujeres, compañeras, hermanas, el feminismo está en marcha y la Historia nos ha demostrado que la lucha sirve y es imprescindible. Hecho que hemos tenido ocasión de volver a comprobar recientemente al conocer el fallo del Tribunal de Apelación Laboral en favor de Maya Forstater, un año y medio después de haber sido despedida del Centro para el Desarrollo Global del Reino Unido, por tuitear y escribir sobre las implicaciones de la autodeterminación de sexo para los derechos de las mujeres.

Este #26J el movimiento feminista vuelve a elevar su voz centenaria para proclamar que: 

#NoNosCallarán
#NoNosBorrarán
#NoPasarán

Porque juntas somos invencibles y no pararemos hasta conseguir la libertad:

¡Que viva la lucha de las mujeres! ¡Que viva la lucha feminista!

Hablamos de Ecofeminismo en el Día Mundial del Medio Ambiente

Cada 5 de junio se celebra el Día Internacional del Medio Ambiente, con la finalidad de sensibilizar a la población acerca de la importancia de cuidar nuestros ecosistemas y fomentar el respeto al medio ambiente.

Es inevitable pasar por este día sin reivindicar el Ecofemenismo. Una corriente que, según define la Women´s Environmental Network, integra tres movimientos: el feminista, el ecológico y el de la espiritualidad femenina.

Las ecofeministas fueron las primeras en dar la voz de alarma acerca de que la pobreza cada vez más tiene rostro de mujer. Además de desarrollar su propia corriente feminista y realizar estudios sobre las dioxinas (un grupo de compuestos químicos que son contaminantes ambientales persistentes), nuevas técnicas agroquímicas y contaminación, son tremendas activistas.

Así lo demuestran dos de los movimientos más reconocidos:

Chipko, nacido en la India y difundido por Vandana Shiva, ganadora de un premio Nobel alternativo. El movimiento nace en los setenta como resultado de un grupo de mujeres que se opuso conjuntamente a la deforestación en el estado indio de Uttar Pradesh. Haciendo honor al significado en hindi del movimiento (abrazar), las mujeres se abrazaban a los árboles para evitar que fueran cortados e iniciaron una campaña masiva de plantación. En consecuencia, el Gobierno dió su aprobación en 1980 a una moratoria en la tala de árboles.

– Cinturón Verde, surgido en Kenia y liderado por Wangari Maathai (galardonada con el Nobel de la Paz en 2004), quien inició su activismo a partir de la reflexión de que las mujeres no podemos esperar sentadas mientras nuestros hijos se mueren de hambre. Este grupo nace en 1977 aunando el desarrollo comunitario con la protección medioambiental. Desde entonces las mujeres que lo componen han plantado treinta millones de árboles y creado cinco mil guarderías.

Las corrientes del ecofeminismo hasta la actualidad

La relación entre las mujeres y la naturaleza ha ido experimentando cambios y nutriéndose a lo largo de los años. En este largo recorrido por el movimiento ecofeminista, Ráchale Carson destaca por allanar el camino con la publicación en 1962 de su libro Primavera silenciosa. Una obra premonitoria en la que ya denuncia a los avances tecnológicos como los desencadenantes de una gran crisis ecológica.

El ecofeminismo clásico de los años ochenta se caracteriza por defender que las mujeres poseen características innatas para el cuidado de la naturaleza y la preservación de la paz. Bajo la influencia de Mary Daly y su publicación Gin/Ecología: la metaética del feminismo radical, se desarrolló una ginecología alternativa y se puso en el centro la salud de las mujeres y la recuperación del control sobre el propio cuerpo.

La segunda corriente llega con el ecofeminismo espiritual, para aportar una crítica al modelo del desarrollo occidental, lo que se entrelaza con el principio femenino de la naturaleza como fuente de vida y la cosmovisión de los diferentes pueblos. Destacan las aportaciones de Vandala Shiva.

El tercer salto lo marca el ecofeminismo constructivista, y a diferencia del resto, rechaza el enfoque esencialista y pone el foco en el origen sociocultural del vínculo entre mujeres y naturaleza.

Según plantea el movimiento, el hecho de que las mujeres hayan desarrollado su inclinación por el bien comunitario y la necesidad de proteger el medioambiente, es fruto de la división sexual del trabajo. En esta corriente destacan las voces de la australiana Val Plumwood y Bina Agarwal, quien señala que son las mujeres quienes más sufren los efectos de la degradación ambiental. Algo que unido a las tareas de cuidado que tradicionalmente nos han sido asignadas, sitúa a las mujeres en una mayor predisposición para la defensa del territorio.

Finalmente, ha sido la cuarta ola la que ha hecho del ecofeminismo una seña de identidad para todo el movimiento, entrelazando feminismo, pacifismo y ecologismo, señalando un cambio de modelo que implique al estado, al sistema económico y a las relaciones interpersonales y colocando como prioridades la crisis medioambiental y la crisis de los cuidados.

En definitiva, el ecofeminismo de la cuarta ola trata de poner la vida en el centro de un sistema económico – social sostenible, y alejándola del insostenible sistema que la desprecia y se desentiende de cómo criar, cuidar, alimentar, y sanar.

El ecofeminismo actual reivindica que la economía incluye todos los procesos sociales que fundamentan la vida digna de las personas sin olvidar la necesidad de mantener una relación sostenible con la naturaleza. Entre sus denuncias destaca el uso de las sustancias tóxicas en alimentos, cosméticos o productos de limpieza, ya que son altamente nocivas para el medioambiente y en algunos casos además provocan daños diferenciales en las mujeres.

En este sentido, las ecofeministas también critican la desproporcionada patologización y medicalización de los cuerpos de las mujeres en beneficio de la industria farmacéutica. Por otro lado, el movimiento denuncia los efectos colonialistas de los tratados de libre comercio que expolia los recursos locales de comunidades y pueblos , despojando a las poblaciones originarias de sus territorios y obligando en muchas ocasiones a la migración o a jugarse la propia vida en defensa de la tierra.

Si algo tiene claro este movimiento, es que no podemos seguir consintiendo la falta de compromiso e irresponsabilidad política ante la emergencia climática y su permisividad con el lucro de empresas energéticas.

Uno de los grandes objetivos de esta unión es lograr el desarrollo de otros modelos agrícolas más saludables y con mayor presencia de mujeres, ya que a día de hoy es más que evidente la masculinización de la industria agroalimentaria y la ganadería intensivas, que hasta el momento no ha tenido un especial cuidado por la conservación y el cuidado del medioambiente.