Entrevistamos a Rosen Hicher y Frédéric Boisard: «La prostitución es algo que destruye física y psicológicamente, que pone en peligro a diario y que nunca deja estar tranquila y feliz»
La Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres organizó el pasado 21 de febrero, un encuentro con Frédéric Boisard y Rosen Hicher sobre los cursos de sensibilización dirigidos a prostituidores, previstos por la Ley Francesa contra el Sistema Prostitucional.
Frédéric Boisard y Rosen Hicher concedieron a la CIMTM una entrevista previa a la conferencia, en la que aprovechamos para preguntarles sobre el impacto que genera en los prostituidores los cursos que imparten a través de la Fondation Scelles.
Frédéric nos explica que con estos cursos, previstos por la ley Francesa, se produce un antes y después en la actitud de los puteros, “suelen llegar con actitud defensiva y chulesca, y en algunas ocasiones, se van tomando conciencia».
Además, añade Rosen, el curso les hace tomar conocimiento de la realidad para que no puedan decir que desconocían la situación que tenían las mujeres.
En base a la experiencia de Frédéric y Rosen, por norma general, «son los jóvenes quienes más terminan comprendiendo y dándose cuenta del daño que hacen a las mujeres, los que son muy mayores son los que difícilmente entran en razón» aclaran.
Estos sentimientos de “vergüenza” suele darse sobre todo en aquellos que tienen hijas, ya que empatizan más al decirles si querrían que sus hijas estuvieran en esa situación.
Rosen Hicher nos cuenta que, «al preguntar a los puteros si saben cuándo una mujer ha sido coaccionada para estar en esa situación, reconocen que no se preocupan por saberlo y que no podrían diferenciarlo (lo que desmonta su argumento de que solo van con mujeres que son “libres”), enfatiza la activista abolicionista.
Rosen Hicher fue agredida sexualmente y explotada desde niña, pasando después por 15 años de matrimonio con mucha violencia y agresiones y posteriormente cayendo en el sistema prostitucional durante 22 años.
En esta entrevista le preguntamos, qué le diría a las mujeres que todavía piensan que la prostitución es un trabajo como otro cualquiera, y su respuesta fue tajante:
“Les diría que no es un trabajo, es algo que destruye físicamente y psicológicamente, que te pone en peligro a diario y que nunca se puede llegar a estar tranquila y feliz».
En este sentido, Hicher quiso destacar las consecuencias que tiene para la salud “el ejercicio” de la prostitución, “las secuelas en la salud son enormes. A nivel físico todas sufren desgarros anales y vaginales además de múltiples enfermedades de transmisión sexual. Estando en esta situación es muy difícil tener una relación normal tanto a nivel afectivo como con la propia familia ya que siempre se trata de ocultar esta situación”, puntualiza.
Otro punto importante es que, «para poder soportar esta situación, lo más habitual sea el consumo de drogas y alcohol ya que si no es difícil que el cuerpo lo aguante. El cuerpo como acto de “supervivencia” se “cierra” y sin consumo de estas sustancias no sería posible aguantar tantos “actos” sexuales en un mismo día», explica la superviviente de prostitución.
Frederic Boisard nos detalla qué les dice a los responsables de que la prostitución siga existencia a día de hoy (los puteros):
“A los prostituidores se les explica que las mujeres en situación de prostitución, sea cual sea su recorrido, siempre tienen alguna situación de vulnerabilidad. Muchas de ellas son víctimas de violencia en su infancia. En nuestros cursos, interviene Rosen, junto con más supervivientes y son ellas mismas quienes les explican toda su historia para que comprendan cómo llegan a esa situación «.
Boisard denuncia que la situación de vulnerabilidad que viven las mujeres son mantenidas y aumentadas por los proxenetas y financiadas por los puteros.
Terminamos la entrevista preguntándoles a ambos si consideran que el movimiento abolicionista ha logrado avanzar en los últimos años o si notan un retroceso:
Según Frederic “el movimiento abolicionista sigue creciendo aunque aún falta mucho por hacer. Por ejemplo, aunque en Francia la ley entró en vigor en 2016, es una lucha continua que no se puede abandonar, tanto para que no desaparezca, ya que hay mucha presión por parte del lobby proxeneta, como para que se implemente y sea efectiva en la práctica (y no solo en la teoría).
Rosen Hicher: “Los proxenetas y los prostituidores siguen presionando y buscan la forma de evadir la ley, por lo que no se puede parar. Hay que continuar sensibilizando y educando para que no haya retroceso en los derechos y protección de las mujeres”.
Puedes ver el encuentro organizado por la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres, con Fréderic Boisard y Rosen Hicher, sobre los cursos para la responsabilización de los prostituidores, pulsando sobre la siguiente imagen o en este enlace.