Este 8 de marzo, y siempre, juntas somos más fuertes

Aunque éste 8M, Día Internacional de la Mujer, las circunstancias en Madrid nos impiden salir a las calles para reivindicar nuestros derechos y seguir clamando por la igualdad, estaremos igual de presentes.

No podemos permitir que la pandemia acalle nuestras voces pues hoy nuestras reivindicaciones son aún más necesarias que en los últimos años. Nos encontramos en un momento histórico excepcional en el que las mujeres, una vez más, han tenido un papel decisivo y, a la vez, han sufrido las consecuencias de una manera desproporcionada.

La feminización de las profesiones sociosanitarias nos ha puesto en primera línea de la lucha contra la COVID.

El confinamiento, ha supuesto una situación de extremo peligro para las víctimas de la violencia de género, más aisladas que nunca, en ocasiones, con la única compañía de su agresor.

La creciente necesidad de cuidados en el hogar, ha recaído de manera desigual en las mujeres, repercutiendo, de manera negativa, en nuestras carreras profesionales.

No permitamos que esta contingencia mundial e histórica nos haga retroceder ni un paso en la lucha por los derechos de las mujeres y exijamos que los planes de reconstrucción económica y social, tengan perspectiva de género.

A estas circunstancias sobrevenidas, tenemos que sumar el negacionismo, la violenta reacción patriarcal a la que cada día nos enfrentamos y que pone en constante tela de juicio, no solo las conquistas que con mucho esfuerzo se han logrado desde el movimiento feminista para eliminar la discriminación contra las mujeres entendiendo como tal »cualquier distinción, exclusión o restricción basada en el sexo», sino la existencia misma de la desigualdad, de la violencia de género, del miedo a sufrir violencia sexual, y un largo etcétera.

Ahora más que nunca, cuando, desde diferentes ámbitos, los logros que creíamos alcanzados se están cuestionando, se hace necesario volver a la esencia y recordar algunos puntos fundamentales:

Violencia de género

Recordamos, en primer lugar, a las mujeres víctimas de la violencia machista. También a las y los menores, a menudo silenciados.

Seguiremos trabajando por la erradicación de esta execrable forma de violencia, infligida a la mujer por el mero hecho de serlo y por el reconocimiento de un hecho irrefutable: el origen está en la desigualdad, en arraigadas creencias acerca de la inferioridad de las mujeres, en la esencia misma del sistema patriarcal.

Abolición de la prostitución

Puesto que se trata de uno de los ejemplos más extremos de la violencia de género, reivindicamos, una vez más, la abolición de la prostitución. La igualdad real continuará siendo inalcanzable mientras los hombres compren y exploten a las mujeres.

Lejos de la utopía de la libre elección, lo cierto es que el mercado prostitucional se nutre de la trata de mujeres mediante estrategias de captación y coacción, aprovechando la vulnerabilidad económica de las mismas.

Necesitamos con urgencia una ley que desmantele la industria de la explotación sexual y desactive la demanda. Porque las mujeres no somos mercancía, ¡sí a la Ley Orgánica Abolicionista del Sistema Prostitucional!

Abolición de los Vientres de Alquiler

Del mismo modo, afirmamos que el movimiento feminista no puede estar a favor de los vientres de alquiler pues esta práctica supone una nueva forma de mercantilización y cosificación del cuerpo de las mujeres, que siempre recae en perjuicio de aquellas más vulnerables y económicamente desfavorecidas.

Recordemos que no hay que confundir un pretendido ‘’derecho a ser padre’’,    -inexistente en nuestro sistema legal-, con el deseo de ser padres.

Seguiremos  defendiendo la abolición del alquiler de vientres a nivel internacional, porque supone un  intolerable abuso de los derechos humanos de las mujeres y sus criaturas.

Educación para la igualdad

Para alcanzar estos y otros objetivos, siempre destinados a la construcción de un mundo igualitario en el que las violencias machistas no tengan cabida, no solo defendemos, sino que trabajamos por la coeducación.

Nuestras jóvenes se enfrentan a nuevas formas de machismo, como el control a través de las redes sociales o la sextorsión. Las principales víctimas de estas nuevas formas de coacción en el ámbito de las relaciones afectivo sexuales suelen ser las adolescentes.

Además de promover relaciones igualitarias y sanas, libres de cualquier tipo de violencia, promovemos un uso adecuado de las tecnologías de la información. Podemos transformar la amenaza en oportunidad, a través del uso de estas herramientas para empoderarnos y sentirnos más seguras: grupos de apoyo en redes, apps de ayuda, información disponible y de fácil acceso en Internet, etc.

Seguimos en la lucha feminista

El feminismo dio sus primeros pasos hace más de 300 años y son muchas las mujeres que han sacrificado sus vidas en la lucha por la igualdad y la consecución de una sociedad más justa e igualitaria.

Hemos tenido que organizarnos para combatir el injusto orden establecido y no podemos permitir ni un paso atrás en los derechos que ya hemos conquistados.

Apoyamos la consecución de derechos de otros colectivos, como no podría ser de otra manera, pero, por todo lo anterior, pedimos se respeten las bases de la lucha feminista que está lejos de terminar. De este modo, reivindicamos el uso correcto del término género, utilizado históricamente para otorgar roles desiguales a través de los cuales se ha relegado a las mujeres a ámbitos menos reconocidos socialmente.

La agenda feminista continúa con su lista de tareas pendientes: erradicar la violencia contra las mujeres en todas sus manifestaciones, conseguir los derechos sexuales y reproductivos, enfrentar la feminización de la pobreza o combatir la crisis de cuidados y lograr la conciliación laboral y personal…

El camino no es corto ni fácil, y el aprendizaje histórico nos ha demostrado que la confrontación interna lo dificulta aún más.

Por ello, este 8 de marzo, reivindicamos un movimiento feminista unido, tanto a nivel nacional como internacional, basado en el diálogo y el respeto.

Sí, sin duda, Juntas Somos Más Fuertes

Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres