Las organizaciones de mujeres exigimos que la violación se tipifique como delito en la nueva Directiva de la UE
Las organizaciones de defensa de los derechos de la mujer de toda la UE, miembros del Lobby Europeo de Mujeres, están indignadas al ver la falta de avances en las negociaciones y el vergonzoso bloqueo planteado por varios Estados miembros al artículo sobre el delito de violación en la propuesta de Directiva sobre la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica, a pesar de las firmes posiciones a favor adoptadas por la Comisión Europea y el Parlamento Europeo.
La primera ley de la UE sobre la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica se encuentra actualmente en la mesa de negociación a nivel de la UE. Impulsado por países como Francia y Alemania, el Consejo de la UE quiere suprimir el artículo que establece una definición común de violación basada en la falta de consentimiento libremente otorgado. Otros Estados miembros de la UE, como Bélgica, Grecia, Irlanda, Italia y Luxemburgo, discrepan de esta postura y lamentan la falta de ambición política.
Los derechos de las mujeres no son negociables. Todas las mujeres y niñas, vivan donde vivan en Europa, corren el riesgo de ser violadas y merecen el mismo nivel de derechos y protección.
Las organizaciones de mujeres instan a sus Estados miembros a incluir de nuevo una definición de violación basada en el consentimiento en la Directiva de la UE. Les pedimos que defiendan los derechos de las mujeres tanto con palabras como con acciones y que adopten rápidamente una Directiva firme para combatir la violencia contra las mujeres y proteger a sus víctimas.
Algunos países, como Francia y Alemania, están llegando al extremo de presionar activamente para que no se hable más de la violación. No podemos permitir que lo consigan. Están utilizando argumentos jurídicos como excusa para ocultar su falta de ambición política. Más de 100 expertos y expertas del ámbito jurídico de toda la UE han firmado esta carta abierta que proporciona los argumentos legales que refutan las excusas de los Estados miembros.
Desde el 1 de octubre de 2023, la UE es parte oficial del Convenio de Estambul, la herramienta más completa para acabar con la violencia contra las mujeres y la violencia doméstica en Europa. Lamentablemente, este notable hito por el que las organizaciones de mujeres lucharon durante años se ve ensombrecido por la hipocresía de estos Estados miembros. Todas las formas de violencia contra las mujeres contempladas en el Convenio deben abordarse y prevenirse adecuadamente, incluidas la violencia sexual y la violación, que forman parte de las competencias de la UE.
La violación es una de las formas más generalizadas y brutales de violencia contra mujeres y niñas que se utilizan sistemáticamente para silenciar a las mujeres en toda Europa. Según la ONU, la violación y la violencia sexual constituyen «crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad o un acto constitutivo en relación con el genocidio.»
Pero a pesar de ello, hoy en día no existe un enfoque común sobre esta cuestión en toda la UE.
Actualmente, 11 Estados miembros (Bulgaria, República Checa, Estonia, Francia, Hungría, Italia, Letonia, Lituania, Polonia, Rumanía y Eslovaquia) tienen definiciones sobre la violación que se basan en el ejercicio de la fuerza como elemento principal del delito. Estas leyes no protegen a las mujeres, que necesitan demostrar que se resistieron físicamente a la violación. Conducen a la victimización secundaria, ya que no reconocen reacciones comunes como la paralización por miedo. Estas reacciones tampoco están adecuadamente cubiertas por el enfoque basado en el consentimiento «no es no» que prevalece en Austria y Alemania. Las mujeres siguen teniendo que demostrar que dijeron que no, ya que el grado de resistencia, verbal o no verbal, se utiliza como medida para determinar si la víctima dio su consentimiento. Países como Lituania van aún más lejos y no abordan la violación marital o la que se produce dentro de las relaciones de pareja.
Es imprescindible un planteamiento común a escala de la UE basado en un enfoque positivo. El enfoque «sólo sí significa sí» ha demostrado que funciona mejor para proteger y garantizar el acceso a la justicia y la reparación. En países donde se ha adoptado este modelo, como Suecia, fiscalía y judicatura han acogido con satisfacción estos cambios positivos que han llevado a un aumento de las denuncias y de las tasas de condena. Este modelo ayuda a la gente a entender que el sexo sin libre albedrío no es sexo, sino violación, y contribuye a acabar con los mitos persistentes de que los delitos sexuales sólo son perpetrados por extraños.
Los testimonios de supervivientes y activistas también ayudan a romper estos mitos. Marta Asensio contó su experiencia cuando su pareja le administró drogas para violarla durante la noche. Estos valientes testimonios nos cuentan la historia de victimización que sufren las mujeres: la falta de asesoramiento y apoyo durante el proceso y la reparación nunca conseguida. Pero, la judicatura no puede garantizar la reparación de las víctimas sin leyes adecuadas. Mientras tanto, prevalece una cultura de impunidad.
Dentro de aproximadamente un mes, el 25 de noviembre, los dirigentes de los Estados miembros de la UE harán declaraciones y tuitearán su apoyo al Día Internacional para poner Fin a la Violencia contra las Mujeres. Al hacerlo, su hipocresía servirá de insulto a las mujeres y niñas a las que decidieron traicionar al negarse a tomar medidas para abordar la violación de forma común a nivel de la UE, uno de los crímenes más brutales y atroces contra los derechos de las mujeres.
No hay excusa para defraudar así a las mujeres. Las mujeres y las niñas de la UE no pueden esperar más.
Pedimos a todos los ciudadanos que se unan a nosotros para presionar a sus gobiernos nacionales y Ministerios de Justicia y exigir que la seguridad de las mujeres sea la máxima prioridad. Somos Fuertes, estamos unidas, y nuestro mensaje es claro: queremos que se vuelva a incluir en el texto final de la Directiva de la UE una definición de violación basada en el consentimiento libremente otorgado, para que todas las mujeres de la UE, independientemente de dónde vivan o viajen, puedan estar protegidas sobre la misma base.
En el marco de estas reivindicaciones, el próximo 14 de noviembre, tendrá lugar en Madrid la Jornada: La Directiva de la UE para combatir la Violencia contra las mujeres: Una oportunidad para Europa, donde destacadas expertas en la materia debatirán sobre las implicancias de la Directiva en el futuro de las mujeres y niñas a nivel nacional y europeo.
El acto ha sido coorganizado por la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres y Lem España, como integrantes del EWL.
Será necesario reservar plaza para asistir al encuentro.