Llamamiento para condenar el proyecto de protocolo de la Conferencia de La Haya y los Principios de Verona, que pretenden fomentar la gestación subrogada transfronteriza
Como organización integrante de la COALICIÓN INTERNACIONAL POR LA ABOLICIÓN DE LA GESTACIÓN POR SUSTITUCIÓN, apoyamos firmemente el siguiente comunicado en defensa de los derechos de mujeres y criaturas frente al pretendido derecho a la maternidad y paternidad.
Las organizaciones feministas y de la sociedad civil firmantes, como defensoras de los derechos humanos de las mujeres y los niños y niñas, consideran que las dos iniciativas mencionadas a continuación facilitarán y, por tanto, fomentarán la gestación subrogada transfronteriza, basándose en una interpretación engañosa del interés superior del menor, pisoteando los derechos de las mujeres, en beneficio exclusivo de los padres de intención y, por tanto, del mercado.
1 ⇒ Proyecto de Protocolo sobre la filiación en el contexto de la gestación subrogada (Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado – HCCH)
Un grupo de expertos lleva 8 años trabajando en un proyecto de protocolo que se someterá a votación de los Estados miembros probablemente en 2023. Su objetivo es facilitar el reconocimiento entre Estados de las decisiones judiciales extranjeras sobre la filiación legal de los hijos nacidos por gestación subrogada. En su planteamiento, el grupo de expertos reconoce que el uso de la gestación subrogada transnacional conlleva riesgos para las partes implicadas, los padres comitentes, las madres de alquiler y los niños y niñas. Sin embargo, ignorando todas las consideraciones éticas y la cuestión central de derechos humanos, construyen un proyecto de protocolo que responde a dos lógicas:
- Proteger a los padres de intención facilitando su acceso a la filiación, bajo el pretexto de garantizar el interés superior del menor.
- Construir un modo de cooperación transnacional que imite, desviándolo, el esquema adoptado en el Convenio de 29 de mayo de 1993 relativo a la protección del niño y a la cooperación en materia de adopción internacional, de modo que la gestación subrogada, que se inscribe en el marco de la «venta de niños», presente una apariencia de legalidad.
2 ⇒ Principios de Verona publicados por la ONG SSI Servicio Social Internacional en febrero de 2021
Establecido como guía para los Estados, este texto pretende defender los derechos de los menores nacidos por maternidad subrogada, que ya están protegidos por los convenios internacionales de la misma manera que todos los niños y niñas. Aunque no tiene valor jurídico, este texto puede servir de referencia para los legisladores partidarios de la legalización de la gestación subrogada.
Recordamos a los Estados que la gestación subrogada debe considerarse como:
– Un atentado contra la dignidad humana, la de las mujeres y los menores, a los que cosifica. La dignidad de la persona es un derecho fundamental garantizado por los textos internacionales que no puede sufrir ninguna excepción.
– Un atentado contra la dignidad humana de los padres de intención, a los que el mercado anima a recurrir a un sistema de explotación humana con fines de reproducción.
– Una forma de violencia contra las mujeres, por el hecho de ser mujeres, por su capacidad reproductiva, que combina la violencia física, económica y psicológica, impuesta con una farsa de consentimiento: el contrato.
– Una práctica que socava el principio de igualdad de los seres humanos, y de la igualdad entre mujeres y hombres, al crear una categoría subalterna de mujeres asignadas a la procreación para otros.
– Un ataque a la dignidad de los niños y niñas nacidos de la maternidad subrogada, cuyo interés superior no es ser comprado y vendido.
– Un riesgo para los hijos e hijas de las madres subrogadas, en términos de su salud psicológica, mental y emocional, que se enfrentan a la trata de niños dentro de sus propias familias.
– Una tendencia a crear un derecho a un hijo en lugar de un derecho adquirido y reconocido a fundar una familia.
– Por último, según los textos internacionales, la gestación subrogada puede asimilarse al tráfico de menores por un lado, y a la trata de mujeres con fines reproductivos, por otro.
Por todo ello, pedimos a los Estados:
1. Desaprobar el protocolo sobre la filiación en el contexto de la maternidad subrogada que se presentará en 2023 a los 85 Estados miembros de la Conferencia de La Haya de Derecho Internacional Privado;
2. Ignorar los Principios de Verona como guía para ayudarles en su labor legislativa;
3. Mejorar su legislación para tratar la maternidad subrogada como un delito de violencia contra las mujeres, ya sea perpetrado dentro o fuera de su territorio, sobre la base del artículo 3 del Convenio de Estambul;
4. Comprometerse a incluir una perspectiva feminista (basada en el artículo 6 del Convenio de Estambul) en la aplicación y evaluación de los convenios que ratifiquen, y a promover y aplicar políticas de igualdad de género que reconozcan que determinados tipos de violencia afectan de forma desproporcionada y exclusiva a las mujeres;
5. Combatir este tipo de delito que afecta tanto a los niños y niñas como a las mujeres, reforzando la colaboración transnacional para acabar con la explotación reproductiva;
6. Promover el proyecto feminista de la convención internacional por la abolición de la maternidad de substitución, propuesto por CIAMS (Coalición Internacional por la Abolición de la Maternidad de Substitución).
7. Contribuir a la inclusión de la maternidad de substitución como una forma de violencia contra las mujeres, similar a la trata, en las legislaciones nacionales y en las convenciones internacionales, como el Convenio de Estambul.
Puedes firmar la petición en este link: Petition to condemn the Hague Conference draft protocol and the Verona Principles as they aim at organising cross-border reproductive exploitation (google.com)