Malos tratos

«Cómplices del maltrato» campaña de la CIMTM contra la violencia de género

 

La Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres en colaboración con la agencia de publicidad CLV, lanza la campaña “Cómplices del maltrato” con la que persigue concienciar a la sociedad sobre la necesidad de actuar ante la violencia de género.

Desde 2003 (en que se empezaron a contabilizar) 1126 mujeres han sido asesinadas por sus parejas o exparejas a causa de la violencia de género, un dato que no puede dejar indiferente a nadie, ya que la violencia machista es un problema estructural que nos interpela a toda la sociedad.

Sin embargo, los datos demuestran que el entorno familiar apenas acude a los juzgados o a la policía para denunciar, a pesar de que la violencia de género se reconoce como un delito público y todo el mundo puede hacerlo. Más aún, cuando de los 43 casos de asesinatos registrados en 2021, no existía ninguna denuncia previa en 34 de ellos, bien por la víctima o por alguien de su entorno.

Por eso, cuando hablamos de “Cómplices del maltrato”, nos referimos a todas aquellas personas y profesionales, que aun conociendo a mujeres en situación de maltrato deciden por motivos diversos callarse y mirar hacia otro lado, convirtiéndose con su silencio en cómplices.

En 2021, sólo 9 de los 43 agresores tenían denuncias previas por maltrato, y según la Macroencuesta de 2015, las mujeres no denuncian por las siguientes razones:

– Normalizan el maltrato y no lo consideran grave (44,6%)

– Miedo a represalias (25,5%)

– Vergüenza (21%)

Y una vez que se presenta la denuncia, existe el riesgo de que la retire debido a la manipulación y presión del maltratador (20,9%)

Si aspiramos a vivir en una sociedad igualitaria en la que ninguna mujer sufra violencia o discriminación por el mero hecho de serlo, será imprescindible involucrarse colectivamente en la lucha contra la violencia de género, mostrar nuestro apoyo incondicional a las víctimas, y nuestro rechazo al agresor, alzar la voz más allá de fechas señaladas, como el 25N y el 8M, para demostrar a las mujeres que no están solas, que las creemos, que el amor no debe doler y que la violencia jamás está justificada.

Todos y todas podemos hacer algo para evitar que las mujeres tarden una media de ocho años y ocho meses en verbalizar los malos tratos:

– Por el miedo a la reacción del agresor (50%)

– Por creer que podían resolverlo solas (45%)

– No reconocerse como victimas (36%)

– Sentirse culpables de la situación (32%)

Y una vez denuncian, acompañarlas en el proceso judicial y testificar sobre los hechos conocidos, para que cuente con las herramientas adecuadas para poder acreditar la realidad de sus vivencias.

Si algo hemos aprendido en los años de experiencia en intervención con mujeres en situación de maltrato, es que las víctimas denuncian cuando pueden, y el hecho de retrasar la denuncia o verbalizar los malos tratos, jamás deberá restar credibilidad a su testimonio.

Rechazar colectivamente la violencia y apoyar a las víctimas, es lo menos que podemos hacer para que las mujeres den el primer paso y acompañarlas en el proceso cuando seamos llamadas/os a ello es mostrar nuestra solidaridad con una justicia reparadora e igualitaria, pues nadie está exento de verse en una situación similar.

Si no sabes cómo actuar ante un caso de violencia de género, te invitamos a la sala en la que Irina Núñez de Arenas, una de nuestras psicólogas especializadas en Violencia machista, ofrecerá claves dirigidas tanto al entorno como a las víctimas.

Fecha y Hora: Viernes 28 de enero a las 12H
Lugar: ClubHouse: @cimtm1

Stop Fisha

Luchando contra el ‘’Revenge Porn’’

El ‘’Revenge Porn’’ o porno de venganza es un fenómeno creciente y destructivo, que consiste en difundir en las redes sociales imágenes íntimas de mujeres o adolescentes sin su consentimiento, con el fin de vengarse de ellas o humillarlas.

El fenómeno se ha extendido tanto en los últimos años que algunos han llegado a lucrarse con él, creando cuentas dedicadas únicamente a la distribución de estas imágenes, a cambio de dinero.

Al ver la vida de miles de mujeres y adolescentes afectadas por esta explotación de su imagen, los colectivos feministas han reaccionado. En Francia, en particular, se ha creado un colectivo para dar una respuesta específica y eficaz al fenómeno del cibersexismo.

El colectivo se llama «Stop Fisha», que significa «No a la vergüenza», y permite a las víctimas dar testimonio en una plataforma específica, denunciar a su agresor y desactivar las cuentas perjudiciales.

La iniciativa tomó forma durante el confinamiento de 2020, en respuesta a la ola de violencia en línea que se produjo, y desde entonces llegan a la plataforma más de 20 mensajes de víctimas al día.

«Recibimos unos 20 mensajes al día, pero a veces pueden ser hasta 100. Notamos que afecta más a las chicas jóvenes, a las chicas que van al colegio, al instituto», explica Shanley, una de las representantes de la asociación.

Esta iniciativa refuerza las medidas puestas en marcha por el Estado francés y por la Unión Europea para combatir estas nuevas formas de violencia, y da impulso a los cambios legales necesarios. Así, en enero se votará en Francia un proyecto de ley para reforzar el control parental sobre los teléfonos móviles de adolescentes, y se ha iniciado una reflexión en el Parlamento Europeo sobre una política común de lucha contra el cibersexismo.

Esperamos que estas iniciativas sean las primeras de muchas, y que juntas consigamos crear un ciberespacio libre de violencia machista.

 

Marie Vilar, Voluntaria de la CIMTM

Violencia de género digital: la última pantalla del machismo

Internet y las redes sociales constituyen un ámbito en el que la población joven se encuentra muy cómoda y en el que desarrollan sus capacidades y relaciones sin las limitaciones impuestas en otros ámbitos. Sin embargo,  existen determinados patrones del uso de Internet que no se perciben peligrosos e incluso están totalmente normalizados: intercambiar información o imágenes privadas, el control por parte de la pareja a través de las redes sociales o quedar con un desconocido, entre otros.

Entendiendo que la violencia contra la mujer es todo acto de violencia que tenga como resultado un daño o sufrimiento físico, sexual o psicológico, así como las amenazas de tales actos, la coacción o la privación arbitraria de la libertad, tanto si se producen en la vida pública como en la vida privada, debemos  tener en cuenta nuevas formas de ejercer la violencia de género como consecuencia de la aparición y desarrollo de las nuevas tecnologías e internet.

La violencia de género digital está afectando particularmente a los y las adolescentes. Así se refleja en las cifras del estudio realizado por la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género “El ciberacoso como forma de ejercer la violencia de género en la juventud: un riesgo en la sociedad de la información y del conocimiento” en el que se muestra un aumento de las conductas de violencia de género digital en adolescentes. Y así lo percibimos también en nuestro estudio sobre percepciones y vivencias de los y las adolescentes ante la violencia de género.

Además, la pandemia del COVID-19 ha ocasionado un preocupante aumento de la violencia de género digital, siento siete de cada diez mujeres las que han sufrido ciberacoso, según el Instituto Europeo de la Igualdad de Género (EIGE).

En este sentido, el Parlamento Europeo ha decido dar un paso al frente y recomienda a la Comisión Europea que tipifique como delitos de violencia contra la mujer el hostigamiento, el ciberacoso, violaciones de privacidad como el acceso y publicación de imágenes íntimas sin consentimiento, el control y la vigilancia ilegal a través de dispositivos telemáticos, la suplantación de identidad, las amenazas, el discurso de odio sexista, el acceso ilícito al correo electrónico o a las redes sociales ajenas o la inducción al suicidio o a la anorexia.

Además, también se pedirá a la Comisión que se aborde la violencia digital que perpetra la industria sexual, como por ejemplo poner fin a la pornografía que se sustenta en el tráfico de personas para su explotación sexual o en la que se perpetran violaciones y otras agresiones y abusos sexuales.

Por su parte, la Comisión ha anunciado que propondrá legislación en este ámbito en marzo de 2022, con medidas para la prevención y la persecución de la violencia de género, tanto en línea como en la vida real

Manifestaciones de la violencia de genero digital

CIBERACOSO EN EL ÁMBITO DE LA PAREJA O EXPAREJA: Supone una forma de limitación de la libertad que genera dominación y relaciones desiguales entre hombres y mujeres que tienen o han tenido una relación afectiva. Se produce generalmente sin que haya coincidencia física, la reiteración se convierte en la estrategia de invasión de la intimidad más utilizada por los acosadores. Por ejemplo, la insistencia en el envío de mensajes o las peticiones recurrentes para conseguir algo.

SEXTING: Consiste en el intercambio de fotografías y vídeos de contenido sexual entre parejas o compañeros/as afectivo-sexuales. Cuando el consentimiento para intercambiar las imágenes entre dos personas se rompe y llega a terceros para extorsionar, es cuando hablamos de sextorsión. Se utilizan las fotografías o vídeos como chantaje para que la víctima no deje la relación con el agresor o bien para humillarla o para pedirle dinero.

PORNOVENGANZA: Consiste en subir imágenes íntimas de la expareja a webs porno para vengarse de ella por haber terminado la relación.

GROOMING: Implica a un adulto que se pone en contacto a través de internet con un niño, niña o adolescente con el fin de ganarse poco a poco su confianza y  obtener imágenes de carácter sexual o agredir sexualmente al menor.

DISCURSOS DE ODIO POR RAZÓN DE GÉNERO: No es necesario el contacto físico para condenar por violencia sexual a los autores de este tipo de comportamientos y en este sentido los discursos de odio por razón de genero a través de las redes sociales también constituyen un delito. Uno de los ejemplos lo encontramos en la STS 72/2018 de 9 de febrero por la que se condena a un usuario de Twitter que publicó varios mensajes que incitaban el odio hacia las mujeres:  «53 asesinadas por violencia de género machista en lo que va de año, pocas me parecen con la de putas que hay sueltas»  o «Y 2015 finalizará con 56 asesinadas, no es una buena marca pero se hizo lo que se pudo, a ver si en 2016 doblamos esa cifra, gracias»

Cómo identificar la violencia de género digital

Lejos de normalizar estos comportamientos o restarles importancia, debemos concienciar a la sociedad de que las siguientes situaciones son señales de violencia de género digital

Acosar o controlar a tu pareja usando el móvil

Interferir en relaciones de tu pareja en internet con otras personas.

Espiar el móvil de tu pareja.

Censurar fotos que tu pareja publica y comparte en redes sociales.

Controlar lo que hace tu pareja en las redes sociales.

Exigir a tu pareja que demuestre dónde está con su geolocalización.

Obligar a tu pareja a que te envíe imágenes íntimas. Puede derivar en Sextorsión

Comprometer a tu pareja para que te facilite sus claves personales.

Obligar a tu pareja a que te muestre sus conversaciones con otra persona.

Mostrar enfado por no tener siempre una respuesta inmediata online.

Recursos para combatir esta violencia

Es importante que cualquier persona que tenga conocimiento de este tipo de mensajes o comportamientos lo ponga en conocimiento de la Guardia Civil (062) o la Policía Nacional (091) para que se persigan y castiguen.

Tenemos que ser muy proactivos en la investigación y denuncia de estos delitos, y educar a los jóvenes y adolescentes para que identifiquen desde el primer momento cuando se produce una situación de control y abuso desde las nuevas tecnologías.

Con la intención de dar una respuesta integral a las víctimas de este tipo de delitos nace la Asociación Stop Violencia de Género Digital, que además de poner a disposición un teléfono de atención para las víctimas, ofrece una guía de recursos para evitar la violencia de género digital.

Del mismo modo en Zaragoza, la asociación Somos Más, de mujeres supervivientes de la violencia machista,  ha puesto en marcha un Punto de Atención Temprana en violencia de género digital.  La atención se llevará a cabo con cita previa a través del teléfono móvil 653948651 o el correo asoc.somosmas@gmail.com.

Desde la Comisión para la Investigación de Malos Tratos a Mujeres llevamos observando y alertando esta forma de violencia que sufren desproporcionadamente las mujeres. En 2018 organizamos una jornadas para profundizar en los distintos ámbitos desde los que se puede intervenir, desde el ángulo de la prevención y el conocimiento.

Puedes ver las jornadas completas a continuación: