8 mujeres fueron asesinadas por sus hijos entre los meses de marzo y junio

Entre los meses de marzo y junio, hasta ocho mujeres fueron asesinadas a manos de sus hijos en España, y cinco de estos casos se produjeron durante el estado de alarma por emergencia sanitaria.

Decretado el confinamiento para evitar la propagación de la COVID19, muchos fueron los informes y reportajes que ponían el foco en las víctimas de violencia machista como uno de los colectivos más afectados al verse obligadas a permanecer encerradas con sus agresores.

Pero la violencia contra las mujeres adquiere diferentes formas y, como sabemos, va más allá del ámbito de la pareja o la expareja. Junto a estas víctimas, las madres que se confinaron con sus agresores (sus hijos) corrían los mismos riesgos.

Cinco de las ocho mujeres asesinadas entre marzo y junio murieron mientras existía alguna medida de restricción de movimiento por el estado de alarma. Todas ellas tenían más de 60 años.

Estas son sus historias:

  • Una semana antes de que las instituciones tomaran medidas contra la pandemia, dos hombres mataban a golpes a sus respectivas madres, de 81 y 87 años. Ambas habían denunciado en alguna ocasión el maltrato que sufrían.
  • Con la llegada del primer fin de semana con restricciones al movimiento, un hombre asesinaba su madre y su padre a cuchilladas en Tenerife.
  • El 17 de marzo, un policía local de Eibar acababa con la vida de su madre, de 74 años. La víctima presentaba un fuerte hematoma en la cara.
  • Recién estrenado el mes de abril, en el peor momento de la pandemia, una mujer de 90 años fallecía en un hospital de Córdoba, después de varios días ingresada, como consecuencia de las brutales lesiones derivadas de una paliza de su hijo.
  • El día 25 de abril, una mujer de 60 años era asesinada a puñaladas a manos de su hijo en Manzanares del Real.
  • En mayo, un hombre prendía fuego a la vivienda en la que vivía con su madre con ella dentro, aunque se desconoce si la había asesinado antes de originar el incendio.
  • Ya en junio, un hombre utilizaba un martillo para acabar con la vida de su madre, de 74 años. Sucedió en La Rioja.
  • Pocos días después de que se pusiera fin al estado de alarma, un hombre asestaba hasta 40 puñaladas a su madre, de 62 años.

Para evaluar de forma global lo que ha supuesto el cuatrimestre de marzo a junio en nuestro país, tenemos que sumarle los OTROS 11 asesinatos relacionados con la violencia machista que ocurrieron en este periodo:

  • Tres mujeres y la hija de una de las víctimas fueron asesinadas por sus parejas antes de la declaración del estado de alarma.
  • Cinco mujeres y dos menores fueron asesinados por agresores machistas desde el 14 de marzo hasta el 22 de junio en España.

Con la nueva normalidad, el riesgo no ha disminuido. De hecho, en los últimos días asistimos a una escalada de violencia en la que se han incrementado las denuncias por violencia machista y, de nuevo, los asesinatos.

En los últimos ocho días:

 

Jornadas ACCEM sobre la trata de seres humanos

El impacto de la prostitución en la salud y la identidad de las mujeres

Las mujeres en situación de prostitución sufren un gran impacto en su identidad, a nivel cognitivo, físico y emocional, que se traduce en problemas de salud, de gestión de sus emociones y afectan en su manera de relacionarse con los demás.

Así lo explicó la psicóloga de nuestro Programa Alternativa en Andalucía, Ana Núñez, durante las jornadas organizadas por la ONG Accem, dedicadas a analizar la trata de seres humanos desde distintas perspectivas profesionales.

Jornadas ACCEM sobre la trata de seres humanos

La CIMTM Andalucía participó en estas jornadas, junto a otras profesionales y entidades como ACNUR, APERFOSA o la Sección de Investigación Criminal de Delitos contra las Personas de la Guardia Civil (EMUME).

La coordinadora de la delegación, Rocío Vidarte, explicó la intervención que realiza nuestro Programa Alternativa en la atención a mujeres en situación de prostitución, así como los distintos servicios de atención social, psicológica y jurídica que ofertamos, los acompañamientos a recursos y las labores de mediación.

Vidarte hizo hincapié en nuestra concepción de la prostitución como un fenómeno inseparable de la trata. “Sin la primera, no existiría la segunda. Ambas son crímenes organizados que suponen la expresión del machismo, el patriarcado, el capitalismo y la desigualdad económica”.

Por su parte, Ana Núñez se detuvo en las consecuencias derivadas de la explotación sexual:

Lo que sufre el cuerpo:

  • Enfermedades de transmisión sexual.
  • Cáncer de cérvix.
  • Dolores de espalda, cabeza o estómago. Cansancio crónico.
  • Problemas hepáticos.
  • Embarazos no deseados y abortos precarios.
  • Desórdenes alimenticios.
  • Falta de concentración y memoria, entumecimiento de manos y pies, problemas visuales y auditivos.
  • Fracturas y dislocaciones.
  • Muerte.

Lo que sufre la mente:

  • Baja autoestima por la exposición a constantes desvalorizaciones y humillaciones.
  • Estrés psicológico.
  • Creación de vínculos patológicos con las redes de control (síndrome de Estocolmo).
  • Aislamiento social, ruptura con el entorno más cercano. Soledad.
  • Miedo extremo, derivado de las deudas contraídas con los proxenetas, de su situación irregular, de la exposición a la violencia…
  • Desesperanza en el futuro: no búsqueda de alternativas.
  • No demanda de apoyo, o no de manera asertiva.

Todos estos factores desembocan en la adopción de un trauma, que afecta a sus creencias, a la visión de su mundo y a la visión de los otros, generándose un daño irreparable en su identidad personal.

Estas circunstancias se agravan cuando la mujer no conoce el idioma del país en el que se encuentra, o tiene dificultades para expresarse en él. También hay otras circunstancias, aprovechadas por los proxenetas, que colocan a las mujeres en una situación aun más vulnerable para su explotación, como haber sufrido abusos sexuales en la infancia o tener que sustentar económicamente un núcleo familiar, alimentando a sus hijas/os.

Por todas estas razones, nuestra organización continúa apoyando a las mujeres en su decisión de abandonar el sistema prostitucional, tanto en la primera línea, acompañándolas en el proceso, como a nivel político, reclamando la abolición de la prostitución como única garantía para la defensa de sus derechos.

¿Cómo ayudar a una víctima de violencia de género?

El pasado jueves, nuestra compañera Rocío Vidarte impartió una charla-taller, organizada por la librería El Gusanito Lector, que buscaba dar respuesta a una de las preguntas que más asedian a familiares y amigos de una víctima de violencia de género: ¿qué puedo hacer?, ¿cómo puedo ayudarla?

¿Qué hacer si mi hija ha sido maltrat

La charla estuvo centrada en las víctimas jóvenes y en cuál puede ser la actuación de las madres y padres para ofrecer el apoyo necesario a su hija mientras se aseguran de que está a salvo. Pero para ello, el primer paso es poder entablar una conversación con la víctima sobre la situación que está viviendo.

Tal y como explicó la coordinadora de CIMTM Andalucía, hay muchos motivos que llevan a una mujer joven a no relatar la violencia que sufren. Por ejemplo, pueden tener miedo a perder su libertad y pasar a ser controladas por sus padres en todo momento, también miedo a la presión familiar y del círculo de amistades a que ponga fin a su relación cuando ella aún no está preparada. La esperanza de que el agresor cambie, la vergüenza o el temor a la reacción del maltratador si denuncia también son factores que influyen en este proceso.

 

¿Qué podemos hacer?

  • Buscar ayuda: Si hay sospechas de que una mujer de nuestro entorno sufre violencia, es preciso acudir o llamar a servicios de atención a víctimas para recibir información y ayuda, lo que nos dará las claves para poder identificar las señales y actuar.
  • Arroparla: En primer lugar, es importante saber que el maltratador buscará en todo momento aislar a la víctima de su entorno. Por ese motivo, tendremos que centrarnos en crear una red entre familiares y amistades cercanas para mantener el contacto con ella en todo momento.
  • No insistir: Si ella aún no está preparada o convencida para dejar la relación, no debemos presionarla ni forzarla. Debemos escucharla, sin juzgar, mostrar nuestro apoyo en el proceso y exponer, sin estridencias, que puede estar en riesgo.
  • Denunciar: Muchas personas creen que solo la víctima puede denunciar una situación de violencia de género, pero no es así. La denuncia puede llegar de su entorno. Podrán recibir asesoramiento jurídico antes de realizarla en servicios de atención especializada a la mujer, y teléfonos como el 900 100 009.

Los seres queridos y el entorno social de la víctima juegan un papel fundamental en la lucha contra la violencia de género. Es importante implicarnos e interiorizar que ni la víctima ni su entorno somos culpables de la situación que está sufriendo, solo el agresor lo es.

Si necesitas conocer más consejos, puedes acceder a la charla-taller completa en este enlace: https://www.youtube.com/watch?v=5avr52x_MCc

Descarga gratis la guía de la CIMTM: ¿Qué hacer si mi hija ha sido maltratada?

Nuestra organización, en su Programa Fortaleza,  tiene un teléfono de atención gratuito para víctimas y familiares:

900 100 009. (Horario de L a V de 9:00 a 21:00 horas).

Para emergencias, o teléfono 24 horas: 016.