Después de catorce años de experiencia hemos comprobado que nuestro Modelo de Intervención Psicosocial con Menores funciona. Que ha tenido y sigue teniendo un impacto positivo en la vida de los y las menores y familias atendidas. Por eso queremos darlo a conocer y hacerlo llegar a otras entidades, facilitando que se haga uso del mismo.
Teresa San Segundo, Directora del Centro de Estudios de Género de la UNED, será la persona encargada de introducir la presentación del manual el próximo día 13 de diciembre a las 6.30pm en el Centro Asociado Escuelas Pías de la Universidad Nacional a Distancia.
Para analizar los diversos aspectos del proyecto, tanto desde un punto de vista profesional como desde la perspectiva de las personas atendidas a lo largo de los años, menores, hoy ya adultos/as, y sus madres, contaremos con la presencia de parte del equipo de la Comisión de Investigación de Malos Tratos a Mujeres (CIMTM) así como de testimonios de los y las beneficiarios/as del servicio.
También se pondrán de manifiesto, como parte del modelo de intervención, trabajos de los menores que han pasado por la organización, suficientemente ilustrativos de las repercusiones que para los hijos e hijas de las víctimas supone vivir en un contexto de violencia y/o sufrirla en primera persona.
El Proyecto de Intervención Psicosocial con Menores surge de la necesidad observada durante todos nuestros años de trabajo diario con mujeres en situación de Violencia de Género en el ámbito familiar.
A menudo los hijos e hijas de estas mujeres son víctimas directas del maltrato físico, psicológico o sexual. De cualquier modo, la dinámica familiar tiene siempre consecuencias psicológicas y sociales sobre ellos/as y sobre la relación con sus madres. El/la menor suele presentar baja autoestima, depresión, conductas agresivas o regresivas, problemas de alimentación… y en la adolescencia conductas delictivas, escapismo, consumo de estupefacientes… Existen conflictos entre la madre y sus hijos/as, problemas de comunicación, de límites…
Está suficientemente demostrado que el/la niño/a aprende e interioriza el modelo familiar observado. Así, los varones pueden aprender que la violencia es un medio lícito de resolver los conflictos y las niñas pueden asumir el maltrato como algo ‘’normal’’ en una pareja. De este modo el modelo sexista, que genera violencia, se perpetúa y trasmite de generación en generación.
Entendemos el trabajo con niños y niñas, no sólo en el ámbito terapéutico, para paliar los efectos de la violencia, sino también como medida preventiva, para evitar que el modelo desigual de relaciones entre hombres y mujeres se reproduzca en el futuro. Por lo tanto, coeducando (educando en la igualdad) estaremos previniendo la Violencia de Género, que es la más dramática expresión de la estructura sexista de nuestra sociedad.
Organizan Centro de Estudios de Género de la UNED y Comisión de Investigación de Malos Tratos a Mujeres