MANIFIESTO 25 DE NOVIEMBRE 2018
Como cada año, desde 1996, el Foro de Madrid contra la Violencia a las Mujeres, junto a las organizaciones firmantes y con la adhesión mayoritaria del Movimiento Feminista de Madrid, convocamos este acto para conmemorar el 25 de noviembre, Día internacional contra la violencia hacia las mujeres, y difundir un mensaje claro: Ni una menos, libres nos queremos.
«La violencia contra las mujeres constituye una manifestación de relaciones de poder históricamente desiguales entre el hombre y la mujer, que han conducido a que el hombre domine y discrimine a la mujer, impidiendo su adelanto pleno”.
Con estas palabras, en 1999, la Organización de Naciones Unidas declaró el 25 de noviembre como “Día Internacional contra la violencia hacia las mujeres”. En honor a las hermanas Mirabal, activistas, asesinadas en 1960 por el dictador Trujillo en República Dominicana.
En un contexto actual de rearme del Patriarcado, que tiene una guerra abierta contra las mujeres, parafraseando a Rita Laura Segato, aquí estamos convocadas de nuevo, con rabia, con indignación, con fuerza y más organizadas que nunca.
El Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social tiene en sus estadísticas oficiales, en lo que va de año, a 44 mujeres asesinadas en el marco de pareja/expareja, y 3 menores a manos de sus padres o padrastros. Y se está investigando la muerte de una mujer y dos menores.
Desde el 1 de enero de 2003 hasta hoy, la cifra oficial es de 971 mujeres y 13 menores asesinadas/os por la violencia en el marco de pareja/expareja.
Sin embargo, el Observatorio de Violencias Machistas: Feminicidio.net, sólo desde enero de 2010, tiene documentados 988 casos entre feminicidios y asesinatos de mujeres y menores. Este trabajo de documentación, que como sociedad civil realiza el Movimiento Feminista, constituye la fuente de referencia no oficial, reconocida por la Academia Científica de la ONU, ACUNS.
Como se ve, estas cifras duplican las oficiales y existe además un subregistro de asesinatos de mujeres y de menores, especialmente de niñas. Por lo tanto, hay que corregir las estadísticas oficiales para dar cumplimiento al Convenio de Estambul.
Para visibilizar y condenar estos crímenes, en memoria de todas las asesinadas, como muestra de solidaridad con sus familias, así como con las más de 30.000 mujeres que viven en España con orden de protección y con las miles de mujeres que sufren la violencia en su vida cotidiana, damos inicio a este acto.
No estamos todas, faltan las mujeres asesinadas
La violencia machista hace imposible la convivencia democrática, impide el derecho a la igualdad y constituye un crimen intolerable contra los derechos humanos de las mujeres.
Violencia verbal, psicológica, económica, de maltrato abusivo, laboral, sexual son los mimbres del gran cesto que supone la violencia de género. Esta sociedad patriarcal, de la que forman parte los integrismos religiosos, étnicos y culturales que por definición sostienen y defienden el sometimiento de las mujeres, siguen propiciando y tolerando que se perpetúen y normalicen los
asesinatos a mujeres, solo por ser mujeres.
A las mujeres nos matan en cualquier escenario: la casa, la calle, los centros de enseñanza, en las fronteras, en los CÍES, en cualquier centro comercial, en los parlamentos, el lugar de trabajo, un bar, un local de ocio, prostíbulos… y de mil formas: estranguladas, ahogadas, quemadas, atropelladas, tiroteadas, apaleadas…, todo le sirve al machista asesino patriarcal, ayudado por un
sistema que le encubre. Es intolerable. Basta ya.
Basta ya de machismo patriarcal
No hablamos de cualquier violencia, sino de una específica con mil caras responsables, una manada que persigue siempre a la misma presa: las mujeres. Todas. Mujeres… da igual que sean ricas o pobres, con estudios o sin ellos, mujeres gitanas, migrantes, asentadas, urbanitas o rurales, de izquierdas o de derechas, deportistas o cinéfilas, lesbianas, hetero o trans…, da igual, todas son mujeres.
Hablamos de todas las mujeres, jóvenes o viejas: De las menos visibles, mujeres mayores, maltratadas y asesinadas. De mujeres con discapacidad psíquica o física, tan aisladas que ni siquiera
saben que pueden denunciar, maltratadas y asesinadas. De refugiadas y migrantes, con y sin papeles, maltratadas y asesinadas. De mujeres en situación de prostitución, tratadas con fines de explotación sexual, maltratadas y asesinadas. De menores abusadas, o traficadas por pederastas, que viven el maltrato directísimo en su propia piel afectándoles en su desarrollo como personas.
Sin olvidar a las niñas y los niños, que del terror y el dolor han hecho su normalidad, porque esa es su vida diaria y no conocen otra. Criaturas utilizadas por el maltratador como instrumento para hacer más daño a la madre llegando en casos extremos a ser asesinadas o quedando en situación de orfandad.
No más visitas a padres maltratadores
No se puede tolerar ni un asesinato, ni una agresión sexual, ni un acoso más, y menos que se banalice o cuestione cualquier forma de violencia machista hacia las mujeres.
En los dos últimos años se están denunciando, ¡en todo el planeta!, abusos intolerables de machistas depredadores con estatus de poder, jefes, profesores, productores, ayatolas o curas que se creen impunes para toquetear, abusar, violar, acosar, en definitiva, agredir sexualmente a una mujer
porque saben que no les denunciaran.
Según un Informe publicado por la Agencia Europea de Derechos Fundamentales en 2014, se estima que hay entre 83 millones y 102 millones de
mujeres en la Unión Europea que han sufrido acoso sexual desde los 15 años.
Si ella dice no es violación
Cuando una mujer es asesinada, violada, prostituida traficada, golpeada o vejada, no se trata de un hecho aislado que afecta exclusivamente a esa mujer, atañe a la vida cotidiana de todas las personas, de la sociedad en su conjunto, porque se pierde la oportunidad de vivir en una sociedad más justa, más igualitaria, y más libre. Principios de toda sociedad democrática.
Sin embargo, tenemos que denunciar que el Gobierno suspende en la aplicación del Convenio de Estambul, y así lo refleja el informe elaborado por la Plataforma Estambul Sombra, formada por más de 200 organizaciones feministas, sindicales, de derechos humanos y cooperación internacional.
El Gobierno suspende en prevención, en protección social y en protección judicial, en materia de migración, asilo y protección internacional, y también en atención y prevención de la violencia sexual.
No estamos dispuestas a seguir tolerando:
– Desprotección de todas las formas de violencia contra la mujer
– Inexistencia de una educación en igualdad
– Falta de integración de la perspectiva de género en los protocolos sanitarios
– La obligación de denunciar por parte de la víctima, sin otras opciones para una acreditar su condición
– Que más de la mitad de las órdenes de protección no se concedan
Denunciamos, en definitiva, que la mayoría de las medidas del Pacto de Estado, acordadas en 2017, tampoco se están aplicando por parte del
Gobierno. Es insuficiente la financiación por parte del Gobierno: de los 200 millones pactados, solamente se han liberado 128 para las CCAA y Ayuntamientos. Es necesario y urgente que se pongan en marcha las reformas legislativas adscritas al mismo.
Si tocan a una, respondemos todas
La alianza entre el patriarcado, el capitalismo y el colonialismo crean mecanismos económicos, políticos y culturales que alimentan y promueven la
desigualdad entre hombres y mujeres, y hacen posible la explotación sexual y reproductiva.
La violencia ejercida en la prostitución por hombres de todo el mundo y aprendida en la pornografía devalúa la imagen de las mujeres, normaliza la
violencia sexual masculina y favorece la desigualdad entre hombres y mujeres. En las últimas décadas, el capitalismo neoliberal ha mercantilizado todos los ámbitos de la actividad humana, incluidas la sexualidad y la reproducción, y especialmente los cuerpos de las mujeres. Así ha reducido a millones de mujeres y niñas, muchas de ellas en situación de pobreza extrema, a la condición de mercancías para la explotación sexual y reproductiva.
El discurso del capitalismo neoliberal sobre la libertad individual y el consentimiento es el fundamento ideológico que legitima la explotación de
niñas y mujeres en la pornografía, la prostitución y los vientres de alquiler. El lobby pro-prostitución integrado por puteros y proxenetas, instalados algunos de ellos en cualificados ámbitos de Poder, presiona para que la pornografía, la prostitución y los vientres de alquiler sean legalizados y considerados actividades libres, ocultando de esa forma la criminalidad, la violencia, la trata y la esclavitud que están en el origen esos negocios.
Prostitución y trata
Ahora, vamos a rendir un sincero homenaje a todas las mujeres que han sido asesinadas a lo largo de este año, con el queremos mostrar nuestra solidaridad a sus familias y personas cercanas.
Ellas fueron asesinadas, pero su recuerdo nos estimula y nos impulsa para acometer el trabajo pendiente, para erradicar la violencia que sufrimos millones de mujeres en todo el mundo.
Ya sea de modo personal o institucional hay que derruir esa complicidad con el terrorismo machista porque: el machismo mata. El machismo tiene cómplices y responsables en los medios de comunicación, que reproducen sin crítica las violencias estructurales; tiene cómplices y responsables entre jueces y fiscales, que aplican las leyes interpretándolas con mentalidad sexista; tiene cómplices y responsables en la política, las religiones,
la cultura, música, publicidad, redes sociales, medios audiovisuales y pornográficos, que se sirven de su posición influyente que, casualmente, es
donde se mantiene y reproduce el machismo y el patriarcado.
No nos hallan muertas, nos están asesinando
A las Administraciones les decimos: queremos hechos, no solo palabras. Su inmovilismo sostiene la violencia del Estado contra nosotras por sus políticas privatizadoras, antisociales y generadoras de desigualdad.
El Estado está obligado a dar protección y seguridad a toda la ciudadanía: incluidas las mujeres. Por eso denunciamos, con toda nuestra rabia y dolor, que muchas de nuestras compañeras asesinadas pidieron protección y se les denegó.
Sin dotación económica, que supone recursos para prevención, formación y protección de las víctimas de las violencias machistas, no se acaba con esta pandemia asesina. Pero, lo queremos bien hecho, ya es hora de avanzar y acabar con las violencias machistas.
Instamos, también, a los gobiernos actuar específicamente para impedir que todas estas formas de cosificación y mercantilización de nuestros cuerpos sean erradicadas, por atentar directamente al derecho inalienable e irrenunciable de la igualdad.
Ninguna mujer sin protección, ningún maltratador sin castigo
Por todo esto exigimos al Gobierno del Estado español y a las diferentes administraciones:
– Que el pacto de Estado incluya todas las formas de violencia contra las mujeres e involucre a todas las instancias del Gobierno, administraciones y poderes públicos para que se comprometan realmente en la prevención y la erradicación de las violencias de género, en cualquiera de sus manifestaciones, ya sea en la protección, asistencia y reparación del daño a las víctimas. Y con dotación económica, no con discursos, ni golpes de pecho.
– Que el Gobierno implemente Leyes específicas e integrales, además de un tratamiento estadístico y preventivo para aquellas violencias no recogidas en la Ley 1/2004, y cumplir así con los requerimientos del Pacto de Estado.
– Exigimos la reforma del Sistema Judicial que victimiza a las mujeres en situación de maltrato. Es necesaria la creación de nuevos juzgados de Violencia de Género y del desarrollo de juzgados especializados en materia de violencia de género en todas las instancias (instrucción, enjuiciamiento y revisión de las sentencias), con protocolos claros y formación obligatoria especializada para todo el personal que actué en ellos.
– Que se desarrolle el Convenio de Estambul y se dé cumplimiento a las recomendaciones de la CEDAW en relación con la violencia de género.
– Que los organismos internacionales competentes adopten una convención universal sobre protección de los derechos humanos de mujeres y niñas contra todas las formas de violencia patriarcal.
– Que esa convención universal defina todas las formas de violencia como prácticas incompatibles con los derechos humanos de las mujeres,
incluidas la prostitución y los vientres de alquiler.
– Demandamos una norma internacional para erradicar la violencia de género en el ámbito laboral pues la igualdad en el empleo es un elemento esencial y herramienta imprescindible para luchar contra la violencia de género.
La brecha salarial también es violencia
– La eliminación de la custodia compartida impuesta, la supresión del régimen de visitas de padres maltratadores.
– La retirada y no cesión de la patria potestad a los maltratadores.
– Rechazo absoluto de los informes psicosociales que aleguen el falso síndrome del SAP o cualquiera de sus variantes, por parte de la judicatura, pues ponen en riesgo la integridad de las mujeres en
situación de maltrato y la de su prole.
– Más y mejor legislación en la protección y asistencia a las víctimas de la violencia sexual y acoso en el ámbito laboral, y en la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual.
– Una auténtica política de prevención, que incluya de manera especial el despliegue de la coeducación y la educación para la Igualdad en todos los ciclos del sistema educativo.
– El desarrollo de campañas de información y sensibilización que persigan el rechazo de los estereotipos de género. (No es admisible que el 25% de los jóvenes varones admitan la violencia y el acoso a las mujeres como algo normal en una relación).
AVISO AL GOBIERNO, NO AGUANTAMOS MAS
Exigimos, en particular, a la Comunidad de Madrid,
– Que la Estrategia contra la Violencia de Género 2016/2021, elaborada sin la participación de las Organizaciones Feministas, se reconsidere, y
se incluyan las propuestas concretas del Movimiento feminista en esta materia.
– Exigimos que esta Estrategia incluya un Programa de Acción contra la Violencia Sexual en todos los ámbitos (de pareja, familiar, laboral, escolar, en las calles, transportes y fiestas…) con medidas de prevención y atención especializada.
– Así mismo que reconozca, como competencias propias de los ayuntamientos, el trabajo de atención y asistencia a las víctimas de la violencia, así como el trabajo a favor de la Igualdad y la prevención de la violencia machista con el fin de paliar los efectos de la nefasta reforma local que el gobierno aprobó en la pasada legislatura.
Violencia machista, terrorismo patriarcal
Por último, pedimos a los medios de comunicación, a los agentes sociales, culturales, un auténtico compromiso para que denuncien la desigualdad y las violencias machistas, con objetividad y respeto, y no por intereses economicistas e ideológicos.
Pues, para combatir la violencia hacia las mujeres no basta con decir NO a los golpes y las vejaciones. Hay que comprometerse con una acción decidida a favor de la igualdad y exigir a los poderes públicos lealtad con este compromiso.
La lucha es global, por eso no podemos acabar sin exigir a la sociedad, a las autoridades y organismos responsables, que actúen de forma eficiente y
decidida en España en aplicación de los convenios internacionales contra todo tipo de violencia, trata y explotación sexual, mutilación genital, matrimonios forzosos, exclusión y feminización de la pobreza.
No es un hecho aislado, se llama patriarcado
Un año más cerramos este acto con la esperanza de que con nuestro esfuerzo y el de la ciudadanía, llegue el momento en que no tengamos que lamentar ninguna víctima más, ninguna mujer asesinada, violada, golpeada acosada o humillada.
No tenemos miedo y estamos comprometidas con las reivindicaciones expresadas, por eso vamos a ser capaces de construir un futuro, lo más
cercano posible, en el que no quepa ni una brizna de violencia contra las mujeres.
Muchas gracias por vuestra asistencia y apoyo y un reconocimiento muy especial a los ayuntamientos de Madrid y Fuenlabrada por su especial
colaboración.
VIOLENCIA DE GÉNERO, ESTO TAMBIÉN ES TERRORISMO